Cargando...Los beneficios de un proyecto de colaboración para incrementar la producción de alimentos en la finca de autoconsumo de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Matanzas fueron apreciados en esta occidental provincia por la asociación sindical belga Horval (HORECA-VOEDING-ALIMENTATION), impulsora de la iniciativa.
Hasta las tierras donde crecen cultivos varios, ubicadas en el municipio de Limonar, llegó la delegación encabezada por Tangui Cornu, copresidente de la Federación General del Trabajo de Bélgica (FGTB) Horval, para conocer los frutos de esa solidaridad.
Luego de ser recibidos por Osmar Ramírez Ramírez, secretario general del Comité Provincial de la CTC en Matanzas, los visitantes contemplaron algunas de las siembras de plátanos, yuca, boniato, malanga y calabaza, y en pleno surco se produjo un interesante diálogo sobre las técnicas de cultivos y los rendimientos.
Nelson Orestes Rodríguez Sánchez, administrador de la finca, explicó que en la actualidad el 76 por ciento del área cultivable se encuentra sembrada o en producción, y el resto de la tierra está en proceso de preparación, con un programa que abarca la campaña de primavera y la próxima de frío.
Rodríguez Sánchez manifestó que para garantizar la viabilidad de las siembras cuentan con semillas obtenidas en la propia finca, con la excepción de la col, la zanahoria, la remolacha y la acelga. Se refirió también a la existencia de un programa para el desarrollo de toda la actividad pecuaria.
A una pregunta de Tangui Cornu, el administrador de la finca detalló cómo en los dos últimos años asuntos vinculados con restricciones en los combustibles por culpa del bloqueo de los Estados Unidos, limitaciones con los implementos agrícola, y los efectos de la COVID-19, incidieron en sus acostumbrados niveles productivos.
Integrante de la comitiva, Juliana Millán Guzmán, directora política y coordinadora General del Programa Trabajo Docente ATI, organización acompañante del Programa Sindical de la Economía Solidaria en Colombia, expresó que justo esa realidad afrontada con los recursos energéticos sigue demandando un uso obligado de la agroecología en la finca de Matanzas, la de mayores niveles productivos, según un informe presentado.
Con evidente satisfacción los sindicalistas escucharon los resultados del proyecto de colaboración, que “garantiza producir alimentos en mejores condiciones de recursos materiales para abastecer los comedores obreros, actividades sindicales y ventas en ferias”, resumió Rodríguez Sánchez.
Tangui Cornu expresó a los matanceros que en Bélgica los trabajadores esperan para saber cómo el proyecto por ellos financiados beneficia a sus compañeros cubanos. “Eso es lo más importante”, aseguró.
Con la compra de nuevos recursos continuará en esta fase el proyecto, que también dará prioridad a la capacitación y a la implementación de un nuevo modelo para la crianza de cerdos, en mejores condiciones que las existentes hoy en la finca de Matanzas.
María Caridad Cabrera Cordero, jefa de oficina de cooperación de la CTC nacional, que acompaña la comitiva, destacó la relación de más de una década mantenida por FGTB Horval y la organización obrera, y, sobre todo, el proyecto de colaboración inclusivo de los sindicatos de la construcción, la alimentación, azucareros y más recientemente se agregó al del turismo, y también de 10 fincas similares a la de Matanzas.
Según un comunicado, la CTC reconoce la labor de Horval en apoyo al proceso revolucionario cubano mediante mensajes de solidaridad ante las campañas de tergiversación de la realidad de esta isla, y muy en particular en la lucha contra el bloqueo de los Estados Unidos.
Horval agrupa a 126 mil afiliados de los sectores de la industria alimentaria y hotelera, de la agricultura, del comercio de alimentos, y trabajadores manuales y de otras ramas.
