Los más de 121 mil habitantes del santiaguero municipio de Palma Soriano entretejen su cotidianidad con los hilos de una nación que vive entre tensiones y esperanzas.
En la piel llevan los palmeros los rigores del día a día y en el espíritu los deseos de seguir empujando su terruño, que es empujar un país.
Dondequiera son palpables ambas cuestiones, bien en los centros laborales como en la Fábrica de Producciones Mecánicas, vital en sus aportes de piezas para las centrales termoeléctricas, o en el barrio La Cuba, una de las seis comunidades con situaciones de vulnerabilidad —de las 48 que existen— y en las que ahora mismo se pone acción y corazón para transformar lo material y lo espiritual.
La gente laboriosa de esta tierra del Cauto, el segundo municipio en importancia de la suroriental provincia de Santiago de Cuba, quiere más y mejor, pero no solo lo sueña, también lo hace enrolada en un movimiento de creación propia: Palma avanza y crece.
Zeti: la joya de la corona
Golpes de martillos, chispas de soldadura, sudor a gotas sobre el metal caliente, planos en el papel, ejecución de piezas en el taller… eso y más en la que acontece en las naves y en las oficinas de la Fábrica de Producciones Mecánicas Zeti, según su marca comercial, una unidad económica de base en la que 210 trabajadores se encargan de diseñar y producir algo más de un centenar de componentes con destino a industrias como la minera, azucarera, de materiales de la construcción y de generación eléctrica.
Cada una es valiosa y bien apreciada, no obstante, por estos días de contingencia energética una en particular hace que Ulianoli Céspedes Borrero, jefe de Desarrollo de Zeti Palma Soriano, joven e impetuoso, ponga énfasis en cada palabra:
“Los ventiladores de las calderas de todas las centrales termoeléctricas cubanas se fabrican aquí; también juntas, rotores, incluso somos los únicos que hacemos calentadores de aire regenerativo. Mucho de lo que elaboramos sustituye importaciones y ahora buscamos vías para exportar”.
Mientras llega ese momento las fuerzas se concentran en cumplir lo pactado para este año 2022.
“Hasta el cierre de junio el plan estaba al 60 % y ya hay contratos e intenciones de negocios para alcanzar el 110 % al finalizar diciembre”.
Tales saldos contentan las finanzas de la entidad y el bolsillo de los trabajadores, que animados reciben pagos mensuales por sobrecumplimiento —los directos a la producción—, y trimestral, en la generalidad de los empleados, por concepto de distribución de utilidades.
“Es uno de los resultados de las medidas aprobadas para fortalecer la empresa estatal”, dice Gerardo Fadrá, secretario general del buró sindical de Zeti. “También prevalecen cuestiones que, aunque intangibles, marcan la diferencia y refuerzan el compromiso: deseos de hacer, innovación, esfuerzo, horas extras, búsqueda de alternativas, trabajo, mucho trabajo”.
El sueño de lo posible
En el ámbito social, además, los palmeros buscan dar el salto y lograr que las transformaciones en los barrios traduzcan en hechos las intenciones de mejorar la vida, hacer más llevadera la cotidianidad y alcanzar la anhelada prosperidad.
“Tarea difícil en estos tiempos”, advierte Yamilé Bruzón García, intendente de esa municipalidad, “pero no imposible”; realizarlo con sostenibilidad es la meta con apego al movimiento Palma avanza y crece.
Poco a poco se van concretando en algunos Consejos Populares: La Ceiba, La Manzana, 40 Aniversario, El Sitio, La Curía… acciones de utilidad en espacios públicos como consultorios, bodegas, instalaciones deportivas y de educación.
Entre estas últimas se destaca la primera casita infantil de Palma Soriano, recién inaugurada para alegría de 80 familias y sus pequeños. “Con ella se benefician mujeres de nuestro sector”, comenta Rosa Hernández, jefa de Primera Infancia en la Dirección Municipal de Educación en Palma Soriano. “Sabemos que es insuficiente ante las mil 785 solicitudes pendientes de círculos infantiles, pero no estamos de brazos cruzados, y ya organizamos con Salud Pública y Agricultura la transformación de locales para otras casitas infantiles, y deben sumarse más organismos”.
La atención a personas con determinada condición de vulnerabilidad, la apuesta por lo limpio, higiénico, ordenado, por la disciplina, la cultura del detalle, la espiritualidad, las mejoras sociales, el ahorro, la eficiencia, la productividad, el crecimiento económico… son cuestiones que en Palma Soriano se alcanzan o se aspiran en un corto, medio o largo plazo, con esa resistencia creativa que allí más que frase es realidad.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.
Vamos con todo…
La resistencia creativa, a la que nos ha convocado nuestro Presidente, en Palma Soriano más que frase es realidad.
Hoy Palma Soriano crece en desarrollo demostrando con acciones que si se puede mejorar en las comunidades con acciones que generen un desarrollo local .
No es mero cierto que estamos invictos en transformaciones, que generan ampliar el crecimiento de nuestro desarrollo local, pero a su vez genera arbitrariedades, que hemos de combatir con los esfuerzos de cada mano trabajadora, quiénes se consagran eminentemente a forjar y contribuir al mejoramiento tanto material, como espiritual del territorio, así como la de sus pobladores, pues hoy sin dudas Palma Soriano crece en su desarrollo espiritual de cada hombre en su progresivo bienestar, fortaleciendo su más certera realidad en verdades que solo así se demuestran, con las acciones y el espíritu combativo de sus habitantes.