Por: Yudy Castro Morales
«Invertir en Cuba es una buena decisión. Es un mercado seguro y un país donde hay un control de la COVID-19, un alto nivel educacional, y un pueblo culto y hospitalario», aseguró este miércoles el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, durante la segunda jornada del XIII Congreso de la Confederación de Italianos en el Mundo (CIM).
Desde el Hotel Nacional, sede del evento, el Jefe de Gobierno resaltó el buen estado de las relaciones bilaterales entre Cuba e Italia, con énfasis en los nexos comerciales, de inversión y cooperación, los cuales se han fortalecido durante estos años de enfrentamiento a la pandemia del nuevo coronavirus.
Consideró un privilegio la celebración aquí, por segunda vez, de un congreso de la CIM, «espacio para ofrecer nuestras oportunidades de negocio, del cual saldrán acuerdos beneficiosos para ambas partes y contribuirá a seguir fortaleciendo los lazos económicos y la amistad».
En su intervención, Marrero Cruz reiteró que nuestro país está abierto a la inversión extranjera como un componente esencial para su desarrollo económico y social, al tiempo que destacó el ambiente favorable para los inversores foráneos, con una ubicación geográfica estratégica para la entrada a un mercado en expansión.
Respecto a Italia, noveno socio comercial de Cuba a nivel mundial y séptimo emisor de servicios turísticos en 2021, el Primer Ministro insistió en la importancia de impulsar las relaciones interbancarias, como soporte para el avance de los vínculos económicos y de cooperación y el apoyo a los inversionistas italianos.
Del bloqueo reforzado y su pretensión de asfixiar la economía cubana también habló Marrero Cruz; así como de la «resistencia heroica de nuestro pueblo» ante una política genocida que, en más de 60 años, ha provocado afectaciones millonarias.
Solo en 2021, dijo, más de 100 bancos dejaron de tener relaciones de corresponsalía con instituciones bancarias cubanas, lo que ha limitado de manera significativa las posibilidades para acceder a créditos y realizar transacciones de cobros y pagos, como parte de las operaciones de comercio exterior.
Se dice, comentó más adelante el Primer Ministro, que «los problemas de Cuba no son causa del bloqueo, sino de una incapacidad del Gobierno. Nosotros respondemos: levanten el bloqueo y dennos la oportunidad de demostrar todo lo que somos capaces de hacer por el pueblo cubano».
Y añadió: «lo único que nos ata a las responsabilidades que ocupamos es el compromiso sagrado con la Revolución, basada en la justicia social, que no es otra cosa que trabajar con y para el pueblo».
No obstante, al decir de Marrero Cruz, «el país no se ha detenido y avanza en el perfeccionamiento de su modelo económico y social, para lo cual se han adoptado diversas medidas dirigidas a dinamizar la economía, eliminar trabas e incentivar las fuerzas productivas».
Seguidamente, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, presentó la cartera de negocios de Cuba, compuesta por 678 proyectos, y con un monto de inversión estimado de 12 533 millones de dólares.
Entre las prioridades mencionó aquellos negocios que tributen al incremento y diversificación de exportaciones de bienes y servicios, contribuyan a la generación de electricidad con fuentes renovables y a la eficiencia energética, unido a los dirigidos al aumento de la producción de alimentos de manera competitiva y los intensivos en conocimiento.
En cuanto a la oferta exportable de bienes y servicios, explicó que está conformada por más de 350 productos, con predominio de los sectores biofarmacéutico, turístico y agroalimentario.
Sobre las relaciones bilaterales Cuba-Italia, Malmierca Díaz mencionó la presencia del país europeo en sectores priorizados como la energía, las construcciones, la industria, el turismo, las tecnologías de avanzada… y, específicamente en materia de inversión extranjera directa, informó que existen 17 negocios en operaciones, seis sucursales de Agencias de Viajes, tres negocios en la Zona Especial de Desarrollo Mariel y 45 sucursales italianas.
Mientras, entre las potencialidades para promover el trabajo conjunto refirió la diversificación de socios comerciales y de inversión, el incremento de la participación de mipymes italianas en negocios que tributen al desenvolvimiento local, así como la potenciación de proyectos de cooperación hacia sectores estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo hasta 2030.
Al abrirse el debate, varios empresarios manifestaron su intención de hacer negocios con la Mayor de las Antillas, al tiempo que hicieron explícito su reclamo de cese del bloqueo estadounidense, postura que agradeció el Jefe de Gobierno cubano, así como la invariable posición de Italia en defensa de nuestra tierra.
Las relaciones turísticas Cuba-Italia tienen muchas perspectivas
Casi al término de la jornada, en declaraciones a la prensa, el Primer Ministro llamó la atención sobre el «renacer del turismo», en clara alusión al despegue paulatino del sector, y expresó que «Italia y Cuba tienen muchas perspectivas; muchos italianos tendrán la oportunidad de visitar la Isla, un país seguro, de paz, donde todo el pueblo los recibirá como hermanos, como si esta fuera su casa».
La pandemia, apuntó, detuvo los flujos turísticos a nivel mundial y ahora se aprecia un despertar en el orden internacional y también en Cuba hay un proceso de recuperación importante.
Según informó, para finales de año se ha acordado aumentar las operaciones aéreas desde Italia y se prevé incrementar la comercialización de circuitos turísticos en todo el país.
Entre italianos y cubanos, aseveró, «hay mucha empatía, que termina convirtiéndose en amistad, y existe una potencialidad muy grande no solo en el comercio, sino en el intercambio entre ambos pueblos a través del turismo».
(Tomado de presidencia.gob.cu)