Cuba implementa un proyecto para la atención temprana e integral a niños con trastornos del espectro autista (TEA) el cual recibirá hoy un premio mundial.
La iniciativa es desarrollada por el equipo nacional de atención integral del hospital pediátrico universitario Borrás-Marfán, de Cuba, de esta capital, cuyos integrantes reciben este miércoles oficialmente el Premio Mundial de la Ciencia Eureka 2022.
La entrega del galardón se desarrollará en la propia institución en saludo al Día de la Infancia, de manos del presidente del Consejo Mundial de Académico e Investigadores Universitarios (COMAU) Orlando Terré Camacho.
El lauro reconoce los aportes del proyecto que consiste en la implementación de una atención integral al niño con autismo y su familia con un equipo interdisciplinario, que evalúa y diagnostica con celeridad para intervenir lo más precoz posible con diferentes terapias, procurando una mejor evolución de los síntomas y del manejo en la familia, dijo a Prensa Latina una de las integrantes del proyecto la doctora Belkis Vidal.
Agregó la especialista en psiquiatría que entre los principales aportes del programa, pionero en Cuba sobre el tema, se encuentra la implementación de una consulta especializada y un programa de intervención y la integración de recursos humanos, materiales y tiempo, lo que hace más económico y eficiente el proceso.
La coordinadora del proyecto, la psicóloga Yoysy Rondón, destacó que han logrado la digitalización de las historias clínicas y trabajan en la creación de redes de profesionales para la atención integral con enfoque interdisciplinar así como también en la concienciación de la sociedad.
Agregó que otro reto de la iniciativa es incorporar a los equipos a profesionales de la pedagogía con el propósito de que brinde otras herramientas para el diagnóstico y contribuya a concebir cómo debe ir transitando el niño en las diferentes etapas de su vida.
Acosta adelantó que laboran en la conformación de equipos para la atención integral a los trastornos del neurodesarrollo en cuatro provincias del país (Santiago de Cuba, Holguín, Villa Clara, Matanzas) con el fin de que se conviertan en centros regionales para apoyar a los territorios más cercanos en la detección precoz y atención temprana, para que llegue a cada familia la oportunidad de acceder a este servicio.
La doctora Magaly Aguilar, otra de las integrantes del equipo de trabajo, subrayó las novedades que introduce el programa en lo que respecta al trabajo en equipo entre distintas especialidades médicas y señaló que el Premio Eureka representa un compromiso para hacer sostenible el proyecto y perfeccionar y ampliar la detección temprana de los trastornos del neurodesarrollo en los niños cubanos.
La iniciativa del hospital habanero surgió cuando el país se enfrentaba a la pandemia de Covid-19 y entre sus resultados investigativos demostró que en el período los niños tuvieron una menor posibilidad de desarrollo de su personalidad debido a las limitaciones para la socialización que impusieron las cuarentenas y restricciones a la movilidad.
El equipo de especialistas del hospital Borrás-Marfán recibirá hoy el Premio de Buenas Prácticas Eureka, que en su edición de 2022 reconoció además al Instituto Central de Ciencias Pedagógicas y un proyecto de colaboración con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en el apartado de Grupo Investigativo.
También fueron galardonados los doctores Maydel Anguiera, Olivia García y Julio Conil, de la Universidad de Pinar del Río, con la distinción Productos Académicos.
Los premios Eureka son auspiciados por el Consejo Mundial de Académico e Investigadores Universitarios y constituyen un reconocimiento internacional a proyectos, instituciones y personalidades que alcanzan logros científicos con un enfoque humanista. (Tomado de PL)