“Esta visita es como volver a casa”, aseguró Le Thanh Tung, embajador de la República Socialista de Vietnam en Cuba a una representación del periódico Trabajadores que le recibió una tarde de mayo en la sede de la redacción.
El encuentro fue completar un ciclo en la vida personal y profesional del diplomático, quien traspasó el umbral de este diario por primera vez hace más de 30 años, cuando era estudiante de segundo año de Periodismo en la Universidad de La Habana (UH).
La experiencia con que debutó en coberturas periodísticas la rememoró con simpatía y cierto embarazo: “Fue un evento en el malecón, probablemente organizado por la UJC. Tomé mis notas teniendo en cuenta aquello de las preguntas básicas —qué, cuándo, dónde, quién, por qué…—, redacté la nota y se la entregué a mi tutor. Al poco rato me la devolvió con muchas correcciones, apenas se salvó el10 % de lo que había escrito, pero al final estaba mi crédito, el cual se negó a quitar. Al verla publicada, mis compañeros me felicitaron aunque en realidad sentía un poco de vergüenza, ellos sabían de mis limitaciones con el español en aquel entonces. Fue un mes de mucho aprendizaje para mí.
“Por las mañanas, cuando llegábamos a la facultad, siempre podíamos leer los tres periódicos, Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores. No era solo para informarnos, sino para aprender las formas de hacer periodismo”, afirma.
Durante las vacaciones de verano la beca de F y Tercera, en el Vedado, donde vivían casi todos los estudiantes de la UH, quedaba casi desierta: “Los estudiantes extranjeros nos reuníamos en un mismo piso y jugábamos dominó. También bajábamos al malecón a los carnavales o a practicar fútbol en el parque deportivo José Martí”, experiencia que su memoria evoca cada vez que los compromisos de trabajo actuales le llevan hasta el edificio de la cancillería, ubicado en esos predios capitalinos que llegaron a serle tan familiares.
“Conocí Cuba con y sin la Unión Soviética”, dice en referencia al impacto económico que tuvo en la Mayor de la Antillas la desintegración de la URSS en 1991. Desde antes su tierra natal avanzaba en la política de renovación aprobada durante el VI Congreso del Partido Comunista de Vietnam:
“En 1986 se inició una revolución en el seno de la revolución, que significó transitar de un sistema de economía planificada y centralizada a una economía multisectorial bajo orientación socialista. Es decir, abrimos espacios a otros actores económicos para liberar las fuerzas productivas de todos los sectores, como están haciendo ustedes aquí. Así logramos, primero, acabar con el hambre y la pobreza; luego, avanzar en la transformación de los sectores agropecuario, industrial y de servicios, en ese orden”.
Le Thanh Tung llegó a La Habana en octubre de 1988 y se marchó en julio de 1994: “Dediqué toda mi juventud a este país”, confiesa y el compromiso le brilla en los ojos: “Me siento orgulloso de que Cuba y Vietnam mantengan una relación de hermanos, de amigos entrañables. Nunca se ha necesitado de campañas para eso.
Su misión como embajador en Cuba ha estado marcada por la pandemia de la COVID-19, no obstante ha conseguido que en este tiempo se realicen encuentros virtuales y visitas al más alto nivel, así como intercambios entre funcionarios y técnicos que mantienen vivas y activas las relaciones bilaterales:
“Hay empresarios vietnamitas interesados en invertir en varios sectores, entre estos el turismo y las operaciones que ya se realizan en la Zona Especial de Desarrollo Mariel”, ratifica y sonríe con todo el rostro, como siempre hizo Tony (nombre por el que era conocido en su etapa de estudiante en Cuba), aquel amigo vietnamita que descubrió Cuba desde la Facultad de Periodismo y la redacción del periódico Trabajadores.