La primera provincia en acoger la trigésima edición de la Feria Internacional del Libro fue Pinar del Río; hasta el próximo domingo los amantes de la lectura podrán apertrecharse de nuevos títulos.
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Medio centenar de propuestas corren a cargo de las casas editoras locales: Loynaz y Cauce, con más de 25 500 ejemplares en total; mientras que 30 obras, también facturadas en Vueltabajo están disponibles en soporte digital y se puede acceder a ellas sin costo alguno en la sede del Consejo Científico Veterinario.
Un amplio programa de actividades colmará los distintos espacios culturales de la ciudad, que homenajeará especialmente a Luis Alberto Figueroa Pagés, escritor, investigador y profesor universitario.
El acceso a literatura especializada también forma parte de las propuestas de la feria, la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS) es una de las organizaciones que lo hace posible.
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José Puebla Gómez, económico de la filial provincial de la ACCS en Pinar del Río, dijo que cuentan con una docena de títulos de la editorial Logo, que contribuyen a la formación profesional en los ámbitos de su competencia, así como revistas que pueden resultar de utilidad tanto a expertos como neófitos en la materia.
En el actual contexto del país, en que se concede prioridad a la comunicación institucional y que a partir del desarrollo de emprendimientos personales o colectivos urge el conocimiento en temas como marketing, diseño y marcas, la Feria es una oportunidad para socializar el conocimiento.