El proyecto cubano del Código de las Familias está orientado al amor y los afectos, resumió un jurista de la isla tras concluir en el país la consulta popular sobre ese documento.
El profesor Titular de Teoría General del Estado y Teoría del Derecho, Alie Pérez, dirigió la capacitación de los dúos de abogados que participaron en las reuniones efectuadas en la occidental provincia de Pinar del Río.
Pérez dijo a Prensa Latina que en ese territorio la mayoría de las intervenciones fueron de criterios favorables.
El asesor jurídico del Consejo Electoral Provincial resaltó que las principales opiniones estuvieron dirigidas al tema de la adopción por parejas del mismo sexo, al matrimonio igualitario, el vientre solidario, la protección a las personas adultas y con discapacidad.
El también decano de la Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca, resumió que los pinareños mostraron preocupación por las posibilidades de realización material de las propuestas del Código debido al impacto del bloqueo de Estados Unidos.
Acotó que para la materialización del Proyecto que queremos, el país tendrá en cuenta las limitaciones de esa política, así como modificaciones en el resto de las normas del ordenamiento jurídico que tengan trascendencia a lo que se regula en el documento. Como jurista, le hubiera gustado que la población presentara más preocupaciones, criterios y propuestas concretas de perfeccionamiento.
Argumentó que el Código, «si no está orientado a tener mejores familias, por lo menos identificará las que existen, atemperado a las nuevas realidades de Cuba».
Descargue: Proyecto del Código de las Familias (34130 descargas)
No se está creando algo nuevo en la realidad cubana, enfatizó.
Dijo que el documento cubre algunas lagunas legales que deben regularse en el derecho de familia para solucionar conflictos y estimular positivamente las relaciones.
El especialista manifestó que el texto está destinado a eliminar las situaciones de discriminación y violencia intrafamiliar, a reconocer los derechos de las personas en situaciones de discapacidad y a convertir a los adultos mayores en sujetos de efectos.
Insistió el académico en que, además, visualiza a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos sobre los cuales la familia tiene la responsabilidad de educación y, asimismo, el deber y respeto de los hijos hacia sus padres.
Detalló que el Código amplía los derechos de comunicación a otros sujetos de las familias como es el caso de las tías, los tíos, los primos, las primas; y los parientes afines como las madrastras, padrastros, abuelastros, abuelastras, hijastros, hijastras, y establece más garantías y caminos legales para solucionar conflictos que susciten en el seno familiar.
Para Alie Pérez, el Proyecto, de ser aprobado por los cubanos, propiciará cambios en las normas jurídicas.
Señaló lo relacionado con el derecho sobre bienes inmobiliarios, específicamente en temas de la Ley general de la vivienda, de notarías y de registro para inscribir estas nuevas formas de ordenamiento.
El esquema de la consulta popular del proyecto del Código de las Familias comenzó en Cuba el pasado 24 de febrero y concluyó este 30 de abril, con más de 78 mil reuniones realizadas en todo el país, como estaba previsto.
La metodología asumida no buscaba discrepar o discutir sobre ningún tema sino que las personas hicieran propuestas enmarcadas en las categorías de modificación, adición, eliminación, dudas, favorable y otras.
En este momento, la Asamblea Nacional del Poder Popular trabaja con la información recopilada para luego publicar el Proyecto del Código de las Familias que será llevado a referendo popular. (Tomado de PL)