El reloj marcaba las siete de la mañana y un mar de pueblo, matizado con tonos azules, blancos y rojos, iniciaba el desfile del Primero de Mayo en la ciudad de Camagüey con “la misma alegría y entusiasmo de los primeros días de la Revolución”, como aseguró el General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Alrededor de 250 mil trabajadores, en representación de todos los sindicatos y agrupados en 18 bloques, desfilaron por la plaza de la Revolución Ignacio Agramonte y Loynaz con el deseo de festejar el Día Internacional de los Trabajadores y demostrar la unidad y compromiso con el socialismo.
Los primeros agramontinos en elevar sus banderas y consignas fueron los obreros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte, quienes, al decir de Santiago Lajes Choy, rector de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte, primera fundada por la Revolución, marcharon “apoyando al socialismo, a la implementación de los Lineamientos y con el deseo de hacer más desde nuestras aulas”.
Junto a los obreros y sus familiares también asistieron como invitados cerca de un centenar de estudiantes extranjeros procedentes de varios naciones, Héroes del Trabajo, antiguos dirigentes sindicales.
A través de pancartas, banderas, palomas o consignas el pueblo reafirmó lo que en su discurso inaugural abordara la secretaria general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) de la provincia, Tania Díaz Bermúdez cuando expresó: “Es una decisión irrenunciable de los trabajadores camagüeyanos la de continuar defendiendo incondicionalmente la Revolución y sus conquistas”.
El cierre del desfile estuvo a cargo de los agropecuarios y forestales, quienes con 106 caballos representaron a Camagüey, a sus llanuras y demostraron además, como acotó el Ministro de la Agricultura Gustavo Rodríguez Rollero, “el desarrollo agropecuario en el cual la ganadería tiene un aspecto importante, porque se está recuperando”.