Por la vía del correo electrónico laguaguatr@gmail.com llega esta vez un mensaje de Víctor Fernández, del cual extraemos algunos fragmentos en los cuales expresa sus criterios sobre la jubilación desde sus propias vivencias.
Cuenta que en 2018, luego de 50 años de labor, cuando ocupaba un cargo de dirección, decidió jubilarse y fue contratado de nuevo en un puesto técnico.
Y aunque dejaron de admitirles sus colaboraciones periodísticas, Víctor Fernández dice:
Como debes haber apreciado, tengo mi espacio en las redes sociales, donde semanalmente publico, asumo lo escrito y nadie se siente dañado.
En cuanto a que todavía abundan los centros de trabajo que no aprovechan los conocimientos acumulados de los jubilados que aún se encuentran en plenitud de facultades, Víctor Fernández dice:
¿Un proyecto social como el nuestro, puede darse ese lujo, teniendo en cuenta el índice galopante de crecimiento de personas en la séptima y la octava décadas?
Y agrega:
Nuestro proyecto social (creo que ninguno en el mundo por muy competitivo que sea), puede darse el lujo de perder toda esa experiencia. No es ponerle un horario laboral, ni una plantilla, sólo convocarlos y escuchar sus opiniones, incluso diciéndoles previamente que no necesariamente se podrá aplicar todo lo que ellos digan.
En su comentario digital vía correo electrónico expone un listado de proyectos en los cuales ha estado dispuesto a dar su aporte sin poder conseguir el objetivo, y seguramente no es el único caso de jubilado en esa situación, aunque otros hemos tenido mejor suerte.
Si bien es cierto que las personas deben estar preparadas para reinventar la vida al pasar a jubilación, la sociedad en su conjunto y en particular los centros laborales, tienen que estar preparados para esa reinvención con vistas al escenario futuro en el cual el mercado de fuerza de trabajo será mayoritariamente de personas envejecidas.
Hay preocupados por la reincorporación de los jubilados porque alegan de la existencia de jóvenes que no encuentran dónde emplearse, lo cual debe ser también un motivo de estudio para evitar esos conflictos.
En resumen: La tendencia inevitable es que el futuro inmediato es de crecimiento de la población envejecida, pero en ninguna circunstancia una sociedad puede darse el lujo de perder capacidades laborales.
Todas las soluciones tienen que dirigirse a que sin importar la edad, nadie deje de dar su aporte, y no se trata solo de una situación como la cubana, es una necesidad mundial.
Guagua anteriores se acceden desde aquí, aunque el correo electrónico está disponible también laguaguatr@gmail.com
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.