Sindicalistas franceses contra la acumulación del capital

Cuba es para nosotros la confirmación de que una sociedad socialista es posible, tiene sentido, y se puede construir en otros países también, afirmó el secretario general de la Federación Nacional de la Industria Química de Francia (FNIC), Emmanuel Lepine, quien por estos días visita nuestro país.

Lepine llegó el martes 22 de febrero a La Habana acompañado por Oliver Mateu, secretario general de la unión departamental de Bocas del Ródano (Bouches-du-Rhóne, en francés). Ambos están afiliados a la Confederación General de Trabajadores (CGT) y a la clasista Federación Sindical Mundial (FSM). En esta última, Cuba ocupa una de las vicepresidencias.

Los primeros intercambios de los sindicalistas franceses tuvieron lugar con directivos de los sindicatos cubanos de Energía y Minas, así como de Industrias. También fueron recibidos por el secretario general de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento, y miembros del Secretariado Nacional.

Según declaraciones de Lepine a Trabajadores, la estancia en Cuba les permitirá “fortalecer la relación histórica que tenemos con los trabajadores cubanos, intercambiar sobre asuntos políticos e ideológicos, y concretar algún proyecto de colaboración que sea provechoso para ambas partes”.

Sobre ese particular, el sindicalista francés explicó que esperan poder estructurar un plan conjunto de capacitación para los cuadros sindicales, y otro específico acerca de la seguridad y protección del trabajo en el sector de la industria petrolífera y sus derivados.

“Es importante que los directivos de los sindicatos estén bien preparados para responder adecuadamente a cada iniciativa capitalista. También para que identifiquen las áreas de mayor peligro en las industrias y exijan a las compañías que inviertan en seguridad”, dijo.

Lepine explicó que desde la década de 1980, bajo la presidencia de François Mitterrand, “quien se llamó socialista pero en realidad era socialdemócrata”, comenzaron a privatizar la industria petrolera y química francesa: “El proceso se ha completado, ya no quedan fábricas estatales, y el sector está en permanente competencia. Ello ha provocado que la mayor parte de la industria haya salido del país en busca de mano de obra barata, ahora están en India y otros países del continente asiático”.

El resultado de esa política neoliberal es que actualmente la nación europea debe importar el 40 % de los productos derivados del petróleo: “la relocalización de las fábricas en el extranjero, en busca de la ansiada rentabilidad capitalista, ha contraído la capacidad de producción nacional”.

“Del 2010 a la fecha se han cerrado 5 refinerías, argumentó, son 15 mil trabajadores directos que han quedado sin empleo. Si tomamos en cuenta a los indirectos, la cifra se triplica. Un esquema similar se ha aplicado en las manufacturas francesas de la química, del caucho… y en toda la industria pesada”.

El máximo representante de FNIC, sindicato con más de 120 años de historia, ahondó en el caso de Sanofi, el principal grupo farmacéutico francés que, en el 2020, decidió no hacer ninguna investigación acerca del Covid-19pues no era rentable: “Al día de hoy, Francia no produce ninguna vacuna, debe acudir al mercado mundial y termina comprándoselas, esencialmente, a Estados Unidos. Ese ejemplo demuestra que cuando es el sector privado el que decide, no se piensa en las necesidades del país, sino en los accionistas y su afán por reproducir y acumular capital”.