Con la entrada de un nuevo año, la Central de Trabajadores de Cuba en Holguín actualiza sus metas en el orden económico, que incluyen, ante todo, revertir la situación de pérdidas con que más de 30 empresas del territorio cerraron el 2021 y trabajar para que el proceso de presentación del plan y el presupuesto 2022 se realice conforme a las exigencias de esta nueva etapa.
Idalmis Serrano Gómez, máxima dirigente sindical de la oriental provincia, subrayó durante el Secretariado Provincial de la CTC que hay que darle prioridad al fenómeno de improductividad mostrado por varias entidades, y para ello se requiere que los dirigentes sindicales y demás factores competentes revisen desde el interior de cada centro las razones que propician tales resultados e implementen alternativas para revertirlos, a sabiendas que existen muchos factores objetivos, entre ellos el bloqueo estadounidense y los estragos de la COVID19.
Sobre las cuestiones que favorecen esa misión, Serrano Gómez destacó la existencia de las 63 medidas elaboradas para el sector agropecuario, las 43 que benefician directamente al sistema empresarial y las 93 destinadas al sector azucarero.
Sin embargo, dijo, que aun cuando muchas de ellas permiten mayor autonomía en la base, hay todavía quienes esperan a que le digan qué hacer, por lo que las transformaciones no se llevan a vías de hecho.
“Esas son cuestiones esenciales en las que el sindicato debe actuar”, dijo, y enfatizó que “no se pueden seguir haciendo análisis generales, sino que debe irse a las particularidades de cada centro para que en realidad la economía se dinamice”.
Subrayó también como una fortaleza a continuar apoyando la creación de nuevas formas productivas, que en Holguín se expresan en la existencia ya de más de 70 nuevos actores económicos.
Asimismo dijo que “la mirada tiene que estar también hacia el empleo, pues existe un proceso de disponibilidad, que sabemos que ha presentado problemas, sobre todo porque no siempre se ha observado bien las disposiciones al respecto. Hay que proteger a esos trabajadores, gestionar la ubicación en el caso de los interruptos, ir hasta el fondo de cada dificultad y buscar alternativas porque como organización lo primero que defendemos es el empleo”.
En el espacio se abogó también por emprender una cruzada por la calidad de los productos, aspectos que en varios sectores deja mucho que desear y es un elemento que influye directamente en la reputación de las entidades y es sobre todo fuente de insatisfacción en los consumidores.