“El informe presentado por el vice primer ministro Alejandro Gil Fernández sobre la economía nos hace a todos meditar profundamente en que estamos ante un escenario muy complejo y retador en el cual se necesita incorporar un pensamiento mucho más innovador y diría también que agresivo, ante el imperativo de la transformación imprescindible de la empresa estatal socialista como el actor más importante de nuestra economía”, dijo el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte De Nacimiento, al intervenir en el Séptimo Período Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Al comentar lo expresado por Gil Fernández de que la economía cubana tiene hoy dos bloques de impacto, uno externo y otro interno, Guilarte De Nacimiento señaló que el externo está matizado por el recrudecimiento del bloqueo estadounidense con 243 medidas, de las cuales ninguna se ha movido, por el contrario, tienen una tendencia a su agudización. Contra eso —afirmó— lo más que podemos hacer es resistir y tratar de atenuarlas.
Ahora la cuestión, consideró, el miembro del Consejo de Estado está en cómo enfrentamos el bloque de impacto interno, conformado por la ineficiencia, la falta de voluntad de insertarse en las políticas aprobadas para dinamizar esa empresa estatal socialista, para perfeccionar el comportamiento de los demás actores de la economía y el ingreso de los trabajadores, para incentivar la producción agropecuaria y su comercialización.
Y es en esto —opinó— en lo que los diputados tenemos que centrar nuestro ejercicio de participación, de aporte y también de fiscalización, y requieren de una mirada permanente los resultados del déficit de la oferta. Significó que ello tiene una consecuencia directa en el crecimiento de los precios especulativos y abusivos que hacen perder su capacidad de compra de sus salarios a segmentos importantes de trabajadores, de pensionados y asistenciados, no obstante el incremento salarial que se les aplicó a principios de año. Esto los hace vulnerables.
Recordó las medidas adoptadas por el país para paliar el efecto inflacionario, que no es un asunto resuelto por su complejidad y que, además, impacta en el desequilibrio financiero interno de la nación.
Planteó que estamos abocados a un plan económico para el próximo 2022, que es el primer año de la segunda etapa de ese gran plan de desarrollo económico y social hasta el 2030. Una oportunidad que no debemos perder, enfatizó
Anunció que al valorar qué cosa más podemos hacer, el movimiento sindical ha acordado llevar a vías de hecho análisis en los centros laborales, con la experiencia de los parlamentos obreros de aquellos años difíciles en que fruto del pensamiento de todos se logró encontrar un universo de acciones y proyecciones que nos sacó adelante.
Este análisis —destacó— favorecerá sobre todo que la gente aporte, que no se queje ni critique solamente, porque nos hace falta la contribución mayoritaria de esa sapiencia que hay en la base, en nuestros trabajadores y colectivos.
Fue enfático al precisar que se requiere ponerle mucha atención a solucionar el problema de que el 30 % del sistema empresarial cubano tenga hoy pérdidas en su gestión, algunas previstas desde la Tarea Ordenamiento, pero otras no, porque son consecuencia de ineficiencias, de un alto nivel de personal indirecto, y de falta de agresividad en la aplicación de las medidas aprobadas en el país.
Se refirió al sistema de trabajo que se ha ido ejecutando con el sistema empresarial con el cual se han efectuado ya dos reuniones, pero realmente no ha habido mucho aporte. Señaló críticamente que de los sindicatos tampoco ha habido mucho, y en esa dirección todos tenemos que contribuir más y acercar a la dirección del país la visión de lo que hoy siguen siendo trabas, para que esa palabrita tan reiterada por nosotros, que es la eficiencia, cuente con una materialización práctica.
Dijo que si algo tiene una actualidad permanente en el debate popular es el tema de la economía, sobre la cual el Primer Secretario del Partido Miguel Díaz-Canel ha mantenido una mirada particular en los diversos escenarios de análisis.
Finalmente Guilarte De Nacimiento aseveró que es de los convencidos de que el país tiene fortalezas, compromiso y sobre todo un pueblo con capacidad suficiente para comprender que solo de nuestro propio trabajo y utilizando los recursos con que contamos lograremos encontrar la solución que nos llevará a seguir adelante hacia la victoria, que es lo que merece el pueblo cubano.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el …