El gobierno de Estados Unidos disminuyó el valor de su plan de inversión social a 1,75 billones de dólares para ganar el apoyo necesario para su aprobación en el Congreso, reseñan hoy medios de prensa.
El nuevo proyecto de la Casa Blanca mantiene fondos para políticas contra el cambio climático y la educación preescolar universal, pero deja fuera otras necesidades de la población más vulnerable como la reducción de los precios de los medicamentos con receta, señala la cadena NBC News.
Además, el paquete descartó presupuesto para garantizar una licencia familiar y de maternidad pagada a nivel nacional, la posibilidad de un plan de residencia legal o ciudadanía para indocumentados, la gratuidad de la universidad comunitaria y la cobertura dental y oftalmológica para beneficiarios del programa de seguros Medicaid.
Con esas exclusiones, el presidente Joe Biden espera conseguir el respaldo de los demócratas más moderados para dar luz verde a la iniciativa en la Cámara de Representantes y el Senado, donde la mayoría de la fuerza azul depende del voto de la vicemandataria Kamala Harris.
El jueves, antes de partir hacia Europa, Biden afirmó que la nueva propuesta es un programa responsable porque incluye reformas fiscales para financiarlo.
En opinión de Robert Reich, fundador de la organización Inequality Media, es impensable que el país más rico del mundo no pueda sufragar licencias médicas y su Congreso apruebe fácilmente un presupuesto de defensa de más de 768 mil millones de dólares.
Legisladores aliados a la Casa Blanca intentan desde hace meses concluir el texto legislativo que inicialmente preveía gastar 3,5 billones de dólares en programas de beneficio social, pero existen desacuerdos entre otras cuestiones por el valor tan elevado.
Las negociaciones de ese plan retrasan la votación en la Cámara Baja de un paquete de infraestructura de 1,2 billones de dólares, aprobado por el Senado con el apoyo de 19 republicanos, pues representantes progresistas se niegan a votarlo hasta tanto avance el otro proyecto de inversiones sociales.
Con márgenes muy estrechos en la Cámara y el Senado y una oposición republicana unida, los demócratas necesitan casi el 100 por ciento de sus legisladores para aprobar cualquiera de las dos iniciativas claves de la agenda gubernamental Build Back Better (Reconstruir mejor).
(Tomado de Prensa latina)
Cuanto recorte y sin embargo destinan millones para tratar de subvertir en orden en Cuba.