El gobierno cubano sigue a la espera hoy de respuestas de la empresa de blogueo Twitter sobre su contubernio en acciones que buscan la desestabilización y el caos en la isla caribeña.
Emplazo al gobierno de EEUU a que confirme o desmienta que los principales operadores políticos de la compañía que generó la campaña contra #Cuba ha recibido financiamiento del Departamento de Estado y de la USAID. pic.twitter.com/SkBe0RNCfO
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) July 12, 2021
Se trata de acusaciones que alcanzan a su vez al gobierno de Estados Unidos y a la administración republicana del estado de Florida, implicadas en acciones para promover disturbios como los que vivió Cuba el domingo último.
‘Emplazo a Twitter y al gobierno norteamericano a que reconozcan o desmientan que operadores políticos utilizaron de manera activa etiquetas, colectivos de robots, trolls, que son usuarios coordinados por medios automatizados, en esta operación contra Cuba’, dijo el canciller Bruno Rodríguez la víspera.
A pesar de la denuncia de estas cuentas, Twitter no aplicó sus propias regulaciones para impedir que estas acciones se consumaran, aun cuando había llamados al magnicidio y a la violencia, afirmó Rodríguez durante una comparecencia radial y televisiva en la que acompañó al presidente Miguel Díaz-Canel y a otros altos cargos del Gobierno y el Partido Comunista de Cuba.
‘Emplazo también a Twitter a que diga si es verdad o no que se alteraron los sistemas de geolocalización de las cuentas para engañar a las personas para que creyeran que más de la mitad de esas cuentas estaban en Cuba y eso es falso, porque la inmensa mayoría están fuera de Cuba’, añadió el diplomático.
En su denuncia también instó a la empresa de microblogueo asentada en California que reconozca o desmienta presiones y chantajes contra los llamados ‘influencer’ y la utilización de recursos automatizados para inundar sus cuentas y ‘crear una realidad virtual que no existía en nuestro país’.
Los argumentos del ministro de Relaciones Exteriores coincide con otros que explican tanto en Cuba como en otras naciones que la ínsula antillana está bajo los efectos de una guerra no convencional, recrudecida en las últimas semanas, en la que las llamadas redes sociales se utilizan para promover disturbios como los del 11 de julio.
Ello coincide con las dificultades económicas aquí provocadas por la coyuntura de la Covid-19 y las secuelas del continuado y reforzado bloqueo impuesto por Estados Unidos, con el que la administración del presidente Joe Biden reedita los castigos decididos por el gobierno de Donald Trump.
Al respecto Bruno Rodríguez rechazó lo que calificó como cinismo e hipocresía de políticos que en Estados Unidos se refieren a estos asuntos.
Así tildó un comunicado del presidente Biden en el que pide al gobierno de La Habana que ‘que escuche al pueblo cubano y alivie sus necesidades’.
‘Haría bien el presidente Biden en escuchar al pueblo cubano que reiteradamente se ha pronunciado en los últimos años contra el bloqueo y si algo quiere hacer es escuchar también al pueblo norteamericano y retirar el bloqueo a Cuba y las 243 medidas que heredó del presidente Trump para dificultar su gestión’, fustigó el canciller.
Expresó que la Casa Blanca utiliza la pandemia como un aliado para intentar ahogar a los cubanos y aplicar las recetas propuestas por el subsecretario de Estado, Lester Mallory, quien en abril de 1960 propuso negarle a Cuba dinero y suministros a fin de provocar hambre y desesperación en la población y buscar así el derrocamiento del gobierno revolucionario.
Rodríguez enmarcó también dentro del llamado golpe blando contra su país la manipulación sobre la ayuda humanitaria a Cuba, en particular en torno al hashtag SOSCuba, que aseguró surgió para contrarrestar el apoyo a una resolución cubana contra el bloqueo que la comunidad internacional aprobó en la ONU el 23 de junio.
Sobre la etiqueta SOSCuba, el canciller reclamó al gobierno de los Estados Unidos a que reconozca o desmienta el financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) y otras dependencias en esta operación conjunta con medios de Miami contra su país.
‘Los emplazo también a que desmientan que los operadores políticos que lanzaron esta etiqueta y esta campaña han estado organizando manifestaciones, incluso con uso de violencia en ocasiones contra nuestra embajada en Washington, que no hace mucho fue atacada a tiros, sin que el gobierno norteamericano haya dicho una palabra’, acotó.
El canciller apuntó que Cuba recibe ayudas desinteresadas de países, asociaciones y amigos, pero rechaza tajantemente los intentos de promover una alegada intervención humanitaria, como la que sufrió Yugoslavia en 1999.
‘Los que inducen, hablan e instigan a una intervención humanitaria están llamando a una intervención militar norteamericana en nuestro país, lo que viola nuestras leyes y el derecho internacional’, remarcó. (Tomado de Prensa Latina)