La Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras, el mayor y más eficiente bloque unitario del país, prevé sincronizarse en las próximas horas al Sistema Electroenergético Nacional (SEN), anunció a Trabajadores Misbel Palmero Aguilar, director general.
Respaldo de recursos, pericia y el eficaz desempeño de técnicos y operarios de varias entidades se unieron para solucionar una avería inédita en la historia de la planta, inaugurada en marzo de 1988.
El ingeniero explicó que debido a la acumulación de metales pesados, consecuencia de la quema de crudo cubano, colapsaron los tornillos de la viga de la parte baja de la caldera, rotura que exige de complejas tareas, dada la magnitud del desperfecto.
La solución implicó extraer ese depósito, limpiar por completo la zona e iniciar la intervención, labores protagonizadas por fuerzas de trabajo y medios de la matancera Empresa de Construcción y Montaje.
El personal de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas (Emce) decidió laborar 24 horas en un sistema de doble turno, para acortar los plazos, resaltó Leonardo La O Quiala, al frente de la unidad empresarial de base ( UEB) de Matanzas.
Paileros, soldadores y otros especialistas de las UEB de La Habana, Cienfuegos, Santa Cruz del Norte, de la base central de reparaciones y de los servicios técnicos especializados, así como trabajadores matanceros, dejaron en excelente estado el área dañada, donde solo falta que concluya el proceso final de secado para comenzar la sincronización al SEN, acción de suma importancia para compensar el déficit de generación padecido por el país.
Palmero Aguilar resaltó el desafío de reunir a 470 trabajadores en medio de la tensa situación sanitaria de la provincia de Matanzas, epicentro de un rebrote de la COVID-19 que obliga a arreciar los protocolos de bioseguridad para evitar eventos de SARS-CoV-2.
Pendiente hace años de un mantenimiento capital, la CTE Guiteras dejó de generar el 25 de junio. Antes, el 29 de mayo, lo había hecho por cuatro días, pausa planificada seguida de tres fallas, incluida esta última, una mala racha nada común en una planta que en el primer semestre del 2021 estuvo 90 días seguidos en línea, récord para el tiempo que lleva funcionando con crudo cubano. La conversión tecnológica data del año 2003, cuando dejó de consumir fueloil.
Con una recia postura a favor de la eficiencia, la CTE posee la ganancia añadida de recibir el combustible por oleoducto, lo que supone una drástica reducción de los costos asociados al transporte.