Alegría, orgullo y compromiso son sentimientos multiplicados hoy en la central termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, tras el avance allí del proceso de ajuste y puesta en marcha de la Unidad no. 1, averiada desde el año 2016, pero que ahora, luego de una inversión de 186 millones de pesos, se encuentra rehabilitada, y el viernes último hizo su primera sincronización en modo de prueba al Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
Los resultados congratulan al colectivo y a la dirección de la central, enclavada en el municipio de Mayarí, no solo por recompensar años de gran esfuerzo, sino sobre todo por el aporte económico que significará, en su momento, la sincronización total de la Unidad no. 1, con capacidad de generación de 260 megawatt y una moderna tecnología, pues se le instaló una nueva turbina, se le hizo una reparación capital al generador y se le sustituyeron los sistemas eléctrico y de control automático.
Pável Águedo Marrero, secretario general del buró sindical de la termoeléctrica, describe la inversión como producto del titánico esfuerzo realizado por trabajadores de la central, especialistas de varias organizaciones, como las empresas de Mantenimiento a Centrales Eléctricas, y las Constructoras de Obras Industriales no. 9 y la Integral no. 3; a lo anterior se suma el apoyo del gobierno, del Partido, así como del Ministerio de Energía y Minas y de las estructuras sindicales.
Águedo Marrero dijo que debido a la COVID-19 la asistencia técnica extranjera no pudo hacer acto de presencia en la termoeléctrica. “El deseo de avanzar motivó la creatividad de nuestros trabajadores, por lo que se instaló un sistema a distancia, en el que, a través de videollamadas, técnicos de diferentes países nos decían cómo y nuestros ingenieros y obreros iban colocando cada pieza”.
El dirigente sindical agregó que en el 2016, cuando se produjo la avería en la unidad, había una gran incertidumbre. “Nadie tenía la certeza de que podía recuperarse ese bloque tan importante, pero en una visita que nos hizo el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, él nos dijo con una seguridad tremenda que ese bloque lo íbamos a reparar. Esas palabras nos transmitieron la seguridad de que sí podíamos y ahí están los resultados”.
Osmel Maturell, director general de la central, destaca el esfuerzo enorme, y prefiere enfocarse “en continuar la tarea, no terminada aún”, pues restan verificaciones antes de sincronizarse al SEN.