La sorprendente derrota de Cuba 88-89 ante Bahamas en el pre-clasificatorio de baloncesto que se efectúa en El Salvador ha dado mucho de qué hablar.
El elenco de José «Pepe» Ramírez, que mostró un desempeño alentador en los tres primeros parciales, desperdició la ventaja de 18 puntos con la que llegaron a lo que constituyó un paupérrimo último cuarto.
El ala pívot Jasiel Rivero, quien consiguió una formidable actuación individual, se mostró inconforme con el resultado, aunque optimista de cara a las presentaciones siguientes.
«Nos sentimos un poco mal y estresados, porque no es menos cierto que teníamos un partido casi ganado e hicimos un último cuarto que fue un desastre: perder esa cantidad de bolas y cometer errores de principiante nos costó mucho», dijo Rivero en exclusiva para Trabajadores.
Si bien el protocolo de la Covid propició las bajas de Yoanki Mencía y Pedro Bombino, dejando a Cuba con solo siete jugadores, el descalabro a último momento se antoja injustificable.
«No es un secreto que no teníamos prácticamente rotaciones y puede que nos haya cogido fatigados, pero no es justificación, ya que pudimos jugar bien los primeros tres parciales y sacarles una buena diferencia de puntos que al final no supimos aprovechar para tratar de manejar la pelota y jugar con el reloj hasta conseguir la victoria.
«Para el siguiente juego debemos salir a morir, con la mentalidad ganadora. Es un desafío muy importante. Hay que triunfar en los dos que nos quedan para pasar a la próxima fase. Así que hoy ya es otro día e iremos a pelear con más fuerza», concluyó el jugador del Hereda San Pablo Burgos, de la liga ACB.
La selección nacional enfrentará en la noche de este sábado a El Salvador, equipo local, y el domingo se medirá a Costa Rica en la búsqueda del boleto al clasificatorio del continte que se celebrará en noviembre con las 16 mejores escuadras de América.