La mirada a la Covid-19 no es halagüeña y por más días que pasen, parece afianzarse sobre sus cimientos para continuar su diseminación por el mundo y por la pequeña isla caribeña.
Hace cuatro días la cifra de contagios en Cuba era ligeramente superior a 700, pero desde ahí ha marcado una subida que ayer escaló hasta los 832, con cinco fallecidos, lo que al decir del doctor Francisco Durán, se torna en una situación muy compleja, con posibilidades de superar los récords del mes de febrero. Los resultados de la vacuna, afirmó, van a demorar, por lo que es necesario mantener estrictamente las medidas sanitarias que todos deben conocer.
Estremece saber que más de 21 mil 400 personas están ingresados en instituciones de la salud, sin incluir a los que están en aislamiento en La Habana, donde se acogen a la modalidad de la reclusión domiciliaria, dada la gran cantidad de contactos y sospechosos que se detectan diariamente.
Eso a pesar de que hay menos enfermos activos en este momento, pero es alta la cantidad de pacientes en las terapias intensivas: 29 críticos y 38 graves.
Casi la mitad de los enfermos estaban asintomáticos en el momento de tomarles la muestra de PCR, un indicador que se mantiene desde hace mucho tiempo, y constituye uno de los peligros de la Covid-19: la persona se siente sana, pero está enferma y transmite el virus del Sars Cov 2.
Igualmente es reiterado el llamado de atención sobre los grupos etarios de menos de 20 años y de más de 60; ninguno de los dos rebaja el centenar, cuando en el último están las mayores vulnerabilidades y la mayor cantidad de fallecimientos, dada las comorbilidades de los ancianos.
La Habana con 514 casos sigue siendo la punta del bloque, y es la ciudad donde pareciera que no está disperso el virus, pues nada contiene la movilidad de las personas que no van solo al trabajo sino también a las colas, las fiestas, las visitas…
Cuando se revisa la tabla de los nuevos casos por territorios, salta la tremenda dispersión que ha tomado a poco más de un año de su entrada al país, lo que hace muy difícil su control, como ha reiterado el doctor Durán.
Del mundo… poco queda por decir: más población vacunada y las cifras de contagios y muertes se elevan como el humo; la región de las Américas concentra casi la mitad de todos ellos.