Un Encuentro Virtual convocado y organizado por la Secretaría Ejecutiva y el Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo (FSP), en coordinación con el Partido Comunista de Cuba, tiene lugar para intercambiar sobre la estrategia cubana en el enfrentamiento a la pandemia del coronavirus y el desarrollo biotecnológico en el país, específicamente enfocado en los candidatos vacunales cubanos contra el SARS-CoV-2.
La aparición de la COVID-19 no tomó al Gobierno cubano por sorpresa
En su intervención, el Ministro de Salud Pública de Cuba, José Angel Portal Miranda, recordó que en marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró que el coronavirus había alcanzado proporciones pandémicas, situación condicionada por la interacción de múltiples agentes causales incrementados en los últimos años: las condiciones sociales derivadas de la pobreza, desigualdad, injusticia, conflicto social y desempleo, procesos ambientales causados por el cambio climático y los estados patológicos que debilitan a millones de personas, entre ellos las enfermedades crónicas no transmisibles que exacerban la carga de enfermedad en grupos vulnerables.
“No se trata solo de un nuevo agente infeccioso encargado de transmitir enfermedad, sino que estamos en presencia de alteraciones que rebasan el nivel individual e impactan en la comunidad y países con efectos nefastos en el orden económico y social, aseguró el titular cubano, y en tal sentido, “la salud pública ha requerido aunar esfuerzos a favor de preservar la salud, tanto en acciones para prevenir que las personas se contagien, así como implementar rigurosos protocolos para que los enfermos no mueran. Todo ello, ha demandado acciones interdisciplinarias, comunitarias e intersectoriales”.
Actualmente, hay diferencias de las respuestas que se dan a nivel global a la pandemia, las que están relacionadas con el contexto político y social, señaló Portal Miranda, pues para varios expertos, si algo que ha caracterizado la pandemia de COVID-19 a nivel mundial, son las enormes diferencias y las deficiencias de algunos sistemas de salud, así como la profunda brecha económica y social que divide a ricos y pobres. La crisis generada en el mundo, ha afectado y afecta a todos los países, sin excepción. Por tanto, enfrentar la pandemia en el campo sanitario, uno de los más afectados de manera general, ha requerido un gran esfuerzo organizativo y de recursos.
Informó que según datos oficiales de la OMS, al cierre del pasado 6 de marzo, 221 países y territorios reportaban casos de la COVID-19 y el número de personas contagiadas superaba los 116.9 millones, de las cuales habían fallecido 2 millones 597 mil. La letalidad a nivel mundial es de 2,2 %, con muy lento descenso en los últimos meses y la cifra de recuperados no supera el 79 %, y tras más de un año, la región de Las Américas continúa siendo donde se centra la situación epidemiológica más compleja, con el 44.8 % del total de pacientes diagnosticados.
El ministro cubano de salud dijo que la aparición de la COVID-19 no tomó al Gobierno cubano por sorpresa y que para salvar vidas desde enero de 2020 se adoptaron medidas y se aprobó un Plan Nacional que, unido a las capacidades creadas en todos estos años en términos de infraestructura, organización y capital humano, ha estado fortalecido por medidas integrales de salud, cuya implementación y cumplimiento, basado en la organización, cobertura y resolutividad del Sistema Nacional de Salud, lo que posibilitó coherencia en el pensamiento y la acción, contándose además con un potencial de nueve médicos por cada mil habitantes y accesibilidad de productos, equipos e insumos novedosos de nuestra industria médico-farmacéutica y un grupo temporal de trabajo dirigido por el propio presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para la prevención y control, el cual ha mantenido un chequeo diario de la situación epidemiológica y adoptar medidas correspondientes a cada nuevo escenario, en uno u otro territorio del país.
“Hoy se puede hablar de tres períodos epidémicos en el país, para los cuales el Gobierno ha decidido el reforzamiento de las medidas, escalando o desescalando muchas de ellas según la situación epidémica. Entre las principales adoptadas están el cierre de las fronteras, las escuelas y el transporte público, así como otras que han garantizado un incremento en el distanciamiento físico, y que han sido valoradas por expertos internacionales como de muy alta efectividad en la contención de la enfermedad en el país”, señaló.
Destacó también que han sido esenciales la vigilancia activa en todos los estadios epidemiológicos, la articulación de las acciones intersectoriales, transdisciplinarias y preventivas; la inmediatez en los análisis y la toma de decisiones; el tratamiento individualizado de los pacientes y el abordaje a sus comorbilidades; así como el seguimiento continuo a los convalecientes y desde etapas muy tempranas se definieron las capacidades necesarias para asegurar la atención médica a los contagiados, se estableció un programa de crecimiento de las capacidades de pruebas diagnósticas hasta completar 23 laboratorios de Biología Molecular y el incremento progresivo de estudios, pasando de 100 a 20 mil pruebas de PCR en TR diariamente.
Se creó el Grupo de Ciencia para el enfrentamiento a la COVID-19, un Comité de Innovación encargado de buscar evidencias que respaldaran la toma de decisiones gubernamentales y el enfrentamiento se estructuró en tres componentes: el epidemiológico, el de organización de los servicios de salud y el de la ciencia y la innovación.
Al cierre de este 20 de marzo Cuba sumaba 2 millones 788 mil 164 pruebas de PCR realizadas, a partir de las cuales se habían confirmado 66 mil 758 personas con la enfermedad. Ello representa un 2.3% de positividad acumulado y se estableció una organización de los servicios asistencial para la atención a todos los pacientes, con garantía de disponibilidad de camas de hospitalización, incluida las correspondientes a Unidades de Cuidados Intensivos, aseguramiento de ventiladores pulmonares y el resto de los requerimientos médicos y tecnológicos, el incremento paulatino de camas hospitalarias, detalló Portal Miranda.
Reconoció que la participación de la Ciencia ha sido un factor esencial, pues han sido aprobadas y puestas en marcha más de mil investigaciones, que incluyen estudios clínicos y observacionales, e innovaciones. En tiempo récord han sido aprobados y se ejecutan 26 ensayos clínicos. Se aprobó además, recientemente, un protocolo para el manejo de la COVID-19 con dos escenarios: uno preventivo y otro terapéutico, incluyendo las relacionadas con la salud mental y la protección al personal de la salud que atiende casos de contactos, sospechosos y confirmados. Pero lo más importante del protocolo radica en que sus acciones se inician y terminan en la comunidad, mediante la vigilancia y otras medidas preventivas, profilácticas, de recuperación y de rehabilitación de salud, con un papel imprescindible de médicos, enfermeras de la familia, otros profesionales y técnicos a nivel comunitario, estudiantes de las carreras de ciencias médicas, los especialistas de las terapias intensivas y de áreas diagnósticas: virólogos y microbiólogos, así como otros trabajadores de la salud.
José Ángel Portal Miranda afirmó que el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos (CENCEC) ha mantenido el control y monitoreo de los ensayos clínicos y de otros estudios relacionados con la enfermedad, con importantes intervenciones comunitarias, con productos para la prevención de la enfermedad como el Nasalferon y la Biomodulina T en adultos mayores, también el uso de dos productos innovadores de la biotecnología cubana: el anticuerpo monoclonal Anti CD6 (Itolizumab) y el péptido Jusvinza, conocido también como CIGB 258.
“Ambos medicamentos, unidos a la terapia de uso del plasma de personas convalecientes, nos permiten hablar de un índice de supervivencia mayor del 90 % de los pacientes graves y críticos tratados en el país, que han utilizado, por ser tributarios de ellas, estas terapias. No obstante a las cifras alentadoras del país en cuanto a letalidad con el 0.60% y 30 fallecidos por cada millón de habitantes (11 veces media mundial), nos sentimos insatisfacemos y por ello hemos emprendido nuevos estudios clínicos, ensayos y otras acciones para disminuir progresivamente estos indicadores”.
Resaltó el protocolo implementado para el seguimiento de los convalecientes con el apoyo psicológico de profesionales preparados, recuperándose el 90.2 % de las personas contagiadas con la COVID-19 en el país, sin reportarse niños, niñas, ni adolescentes fallecidos, ni muertes maternas ni de ningún personal sanitario en Cuba vinculado a la atención médica directa para el enfrentamiento a esta epidemia.
“El país cuenta con cinco candidatos vacunales aprobados, uno de ellos en Fase III (el primero en América Latina y entre los 2 primeros en el mundo), otro a punto de iniciar Fase III y tres en ensayos clínicos en Fase I y II. Los resultados alcanzados hasta ahora son muy favorables y esperamos poder inmunizar a toda nuestra población en el año 2021.Sin embardo, somos conscientes, que como dijera el Director General de la OMS recientemente…”no hay duda de que las vacunas son una herramienta de vital importancia, pero ( ), aunque las vacunas son una herramienta poderosa, no son la única”. Debemos seguir reforzando todas las medias que conlleven a la minimización de la transmisión y el contagio”.
Más de un año de enfrentamiento a la epidemia han dejado suficientes experiencias, dijo el Ministro, aunque deben aprovecharse todos los escenarios: fortalecer el primer nivel de atención, la participación comunitaria en la implementación y cumplimiento de medidas de contención, así como los esfuerzos integrales e integrados, que desafían cada día lo imposible en pos del cumplimiento de los indicadores que determinen el control de esta enfermedad.
“Este pequeño país ha demostrado cuánto se puede hacer, cuando sabiamente se conjugan el talento, la inteligencia y los saberes acumulados. En mis palabras, se hace inevitable reconocer también a los integrantes de las 52 brigadas del Contingente “Henry Reeve”, que, ante la solicitud de varios gobiernos han colaborado en el combate a la pandemia en 39 países, 22 de ellos en la región de las Américas. Estas brigadas se han sumado a los 28 mil profesionales que ya laboraban en 58 naciones. Nada impedirá que Cuba continúe su labor solidaria; ni el injusto bloqueo, ni los constantes intentos del Gobierno de Estados Unidos para desacreditar y obstaculizar la cooperación médica cubana, a la cual ataca mediante una campaña difamatoria que no podrá desvirtuar la noble labor de nuestro personal de la salud en el mundo”, destacó.
Y concluyó:
Los resultados obtenidos por la Salud Pública cubana en este complejo año de enfrentamiento a la COVID-19 llevan en su esencia el pensamiento estratégico del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el empeño que ha puesto la Revolución cubana para desarrollar los sectores de la salud, la educación y la ciencia.
Cada paso que hemos dado en este camino es fruto también del actuar cotidiano de nuestro pueblo, organizado y disciplinado, con un Partido y un Gobierno a la vanguardia, cuya voluntad ha sido desde siempre poner en primer lugar al ser humano.
El verdadero secreto de nuestros resultados está en la esencia misma de la Revolución: la unidad de todos los cubanos.
Mi Patria dispone del más valioso potencial posible para proseguir sin descanso en la batalla contra este virus y contenerlo: la sensibilidad, la inteligencia, la entrega y la profesionalidad de nuestro personal de la Salud, comprometido desde cualquier rincón del planeta con la defensa de la vida.
El Encuentro virtual también en las redes sociales
El sitio web oficial del Partido Comunista de Cuba (www.pcc.cu) asegura, además, que con el título “Cuba por la vida”, se compartirán experiencias de la colaboración solidaria de las Brigadas Médicas Cubanas del Contingente Internacional “Henry Reeve” en el enfrentamiento a la pandemia en varios lugares del mundo y cómo la Mayor de las Antillas “continúa sorteando este escenario epidemiológico, a pesar de las afectaciones del bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por el gobierno de los Estados Unidos, recrudecido por las más de 240 medidas aplicadas contra la Isla por la administración Trump”.
En la Nota se especifica que el Encuentro puede seguirse en las redes sociales mediante las etiquetas #CubaPorLaVida, #NuestraAmericaPorLaVida y #NossaAmericaPelaVida y forma parte de la Campaña #BloqueoNoSolidaridadSi, que organiza el Foro; se trasmitirá en directo en idioma español por el canal de YouTube de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de Cuba, en portugués, francés e inglés por los canales del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), de la Secretaria del FSP y el canal International Week of Anti-Imperialist Struggle, respectivamente, así como por la página en Facebook de la UJC en los cuatro idiomas mencionados.
Participan partidos políticos miembros del Foro de Sao Paulo y movimientos sociales, populares y de solidaridad, así como de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, mientras que por la parte cubana participan José Ángel Portal Miranda, Ministro de Salud Pública de Cuba, Eduardo Martínez Díaz, Presidente de Biocubafarma, Vicente Vérez Bencomo, Director General del Instituto Finlay de Vacunas y Marta Ayala Ávila, Directora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
“El sector biofarmacéutico cubano fue creado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y cuenta con más de 35 años de experiencia. Cuba es el primer país latinoamericano que produce sus propios candidatos vacunales contra la pandemia, de los cinco, hoy se encuentran en tercera fase de ensayo clínico, dos candidatos: Soberana 02 y Abdala. El 80 por ciento de los medicamentos del protocolo cubano de actuación contra la COVID-19, son producidos en el país”.
Concluye enfatizando que:
“Cuba, pueblo y gobierno trabajando unidos, será capaz de vencer la pandemia del coronavirus, como ejemplo de lo que es capaz de lograr un pueblo organizado y disciplinado, y bajo el precepto fidelista de no dejar a nadie atrás, a nadie desamparado”.