Mi Isla, un cocodrilo verde, es el título de la cantata que tuvo lugar en el Teatro Bayamo, de la ciudad homónima, por parte de los artistas del territorio con voluntad de defender la cultura, la Patria, tal cual es, y el provenir de todos los cubanos.
Con un oportuno mensaje de respeto y honor al Apóstol de la nación, José Martí Pérez, inició esta especie de celebración a la libertad que se trasmitió en vivo por más de una veintena de sitios de Internet, además de los canales de Youtube y la plataforma de la red social Facebook, una manera de llegar a la mayor cantidad de público, además de cumplir con las medidas sanitarias.
Bajo la batuta de la experimentada directora de teatro y espectáculos, Mirelys Echenique Naranjo, participan los intérpretes Mariela Stevens, Teniente Rey, Yudenia Manso y Doramis Vega; el grupo de rumba Team- Bayam, el dúo de trova Diverso y los artistas de las tablas Damián Jorge y Roxana Segura.
Con visible dominio de las costumbres artísticas y de las tradiciones locales, el elenco hace un llamado a la paz y al entendimiento entre todos los hijos de este país.
Auspician esta iniciativa en Bayamo la Dirección Provincial de Cultura y el Centro de las Artes Escénicas, cuyos trabajadores abogan por defender la nacionalidad y soberanía luego de ser diana de múltiples ataques mediáticos.
En varios momentos de la cantata se realzan los versos de Perucho Figueredo, compuestos en esta ciudad en 1868, “Que la Patria os contempla orgullosa” y “Morir por la Patria es vivir”, los cuales forman parte de nuestra marsellesa.