Biografía de un cimarrón es el testimonio
más importante publicado
sobre las postrimerías de la esclavitud
y la vida en los campos de «Cuba libre».
JUAN PÉREZ DE LA RIVA
Quizás Miguel Barnet no imaginó cuando publicaba, hace cincuenta y cinco años, su novela-testimonio Biografía de un cimarrón que, con el paso del tiempo, esta obra se convertiría en un texto referencial no solo en su bibliografía, sino también en el panorama de las letras cubanas contemporáneas.
Un libro que inaugura, dentro de la producción literaria de su autor, la llamada novela-testimonio, que le permitiría, posteriormente, dar a conocer otras obras inscritas en esa línea de creación, como las tituladas Canción de Rachel y Gallego.
Un libro, igualmente, como afirmaba el narrador Alejo Carpentier, que es «un caso único en nuestra literatura: el de un monólogo que escapa a todo mecanismo de creación literaria y, sin embargo, se inscribe en la literatura en virtud de sus proyecciones poéticas».
Biografía de un cimarrón, narrada en primera persona, cuenta, en tres secciones, pasajes de la vida del esclavo cimarrón Esteban Montejo en los barracones, en el monte, en el ingenio y en la lucha por la independencia de la isla del yugo colonial español.
Concebido a partir de varias conversaciones sostenidas por el autor con el anciano –quien ya centenario, en los primeros años de la década del sesenta del pasado siglo, mantenía una asombrosa lucidez–, este relato se propone, y logra, un nítido fresco de un período de indudable relevancia en la historia insular.
En el texto introductorio a esta novela testimonio, Miguel Barnet rememora aquellos encuentros con Esteban Montejo:
Nos contaba de una manera deshilvanada, y sin orden cronológico, momentos importantes de su vida. El tema religioso no afloraba fácilmente. De este aspecto solo más tarde recogimos datos sobre ritos, dioses, adivinación y otros pormenores. Después de haber conversado alrededor de seis veces con él –nuestras entrevistas duraban hasta cinco horas– fuimos ampliando la temática con preguntas sobre la esclavitud, la vida en los barracones y la vida en el monte, de cimarrón.
Más de setenta ediciones, tanto dentro como fuera de la isla, avalan el prestigio de esta narración que, asimismo, ha sido traducida a varios idiomas y ha servido de inspiración a otros creadores, quienes han logrado atrapar, a través del lenguaje de la música y el teatro, la esencia del relato.
Una de las más reciente ediciones cubanas de Biografía de un cimarrón (Editorial Letras Cubanas, 2012, 248 pp) se acompaña de un conjunto de materiales de indudable interés, relacionados con la novela-testimonio como género y con el relato de las aventuras y desventuras de Esteban Montejo.
«La novela-testimonio: socio-literatura», fechado en el año 1970, es uno de esos textos, en que Miguel Barnet presenta valiosas reflexiones que contribuyen a conocer, entender, apreciar, los presupuestos ideoestéticos que sustentan su experiencia creadora dentro del género.
Como explica, personajes como Esteban Montejo son, sin proponérselo, testigos reales, en la medida sociológica y no en la literaria, porque a pesar de que los recrea, los maneja por medio de algunas cuerdas de ficción, son seres de carne y hueso, reales y convincentes.
Completan y enriquecen esta entrega, valoraciones de la obra –con la firma, entre otros, de Manuel Moreno Fraginals, Carlos Rincón, Lisandro Otero, Hugo Achúgar, Elena Poniatowska y Claude Couffon– y ensayos de Ángel Luis Fernández Guerra y Rubén Zardoya Loureda.
Poeta, narrador, ensayista, etnólogo, Miguel Barnet (La Habana, 1940) es autor de una extensa y sustancial obra, que incluye, entre otros títulos, el poemario La piedra fina y el pavorreal, la novela Oficio de ángel, el ensayo La fuente viva, la monografía Cultos afrocubanos y el fabulario Akeké y la jutía.
Significativos galardones, concedidos en Cuba y en otros países del mundo –como el Premio Nacional de Literatura 1994 y el Premio Iberoamericano de Literatura José Donoso 2008, de la Universidad de Talca, en Chile, ambos por la obra de la vida–, avalan su más de medio siglo de ejercicio intelectual.
Con Biografía de un cimarrón, Miguel Barnet no sólo entrega un libro imprescindible en el panorama de la literatura cubana de entre siglos. Este relato es, también, un rico aporte al estudio, a la indagación, al descubrimiento, del proceso de formación de la propia identidad de la nación cubana.
Maravilloso libro,me encantó