Sesionaba la clausura del XI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), el 28 de noviembre de 1961, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz dio a conocer la noticia del asesinato del joven brigadista alfabetizador Manuel Ascunce Domenech y el campesino Pedro Lantigua Ortega por bandas contrarrevolucionarias armadas y financiadas por el imperialismo yanqui que operaban en la región central de la Isla.
El crimen conmovió al país. ¨En esa gran reunión un delegado propuso la creación de un pelotón para ir a combatir a la Sierra del Escambray. Fidel estuvo de acuerdo con la idea y al día siguiente quedó constituido”.
Así lo recuerda Hugo González Aguilera, integrante de aquella tropa, al relatar su testimonio durante un conversatorio con la presencia de miembros de la esfera de asuntos sociales y laborales de la CTC y una representación del buró sindical en la sede de esa organización.
“Eramos muy jóvenes y no creíamos ni en la lluvia pertinaz ni en el frío cuando partimos desde La Habana hacia la antigua provincia de Las Villas luego de una larga travesía en un camión Zil de combate. Al frente de nosotros fue designado Rogelio Iglesias Patiño (Pao), combatiente clandestino del Movimiento 26 de Julio, un hombre muy valeroso y de gran experiencia que años más tarde cayó en cumplimiento de una misión de los órganos de la Seguridad del Estado”.
“Se supone que íbamos a enfrentarnos a la muerte –como ocurrió- pero estábamos jubilosos con nuestro armamento. Con el grupo iba una doctora – Rosa Caballero- delegada por la provincia de Camagüey”, comentó Hugo.
El recibimiento que les hiciera el Comandante Juan Almeida Bosque en la jefatura del Ejército Central está latente en la memoria del testimoniante. “Describirlo no es fácil. Era un jefe, un guerrrilllero tremendo y todos los días recorría los diferentes sectores del Escambray, explicó la situación política en esa región y nos alertó que íbamos a combatir en la primera línea contra el enemigo”.
“Casi un mes permaneció nuestro pelotón allí”, expresó Hugo tras recordar anécdotas y también momentos dolorosos como los horrendos asesinatos perpetrados por los bandidos contra campesinos y otras personas inocentes. “No solo vimos la naturaleza de connotados criminales que eran bestias y a quienes la Agencia Central de Inteligencia premió con altos cargos”.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.