Cuba no va a tolerar más injerencia en nuestros asuntos internos pues de nuestro lado está el derecho internacional, el derecho a la autodeterminación, a la defensa de nuestra soberanía. Así lo confirmó el Director General para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, en diálogo exclusivo con el Noticiero Estelar de la Televisión Cubana donde se mostraron pruebas de la relación cercana del Encargado de Negocios de los EE.UU. en La Habana con los protagonistas de la llamada Farsa de San Isidro, el último show mediático subversivo contra Cuba.
El diplomático cubano reiteró que –tal como se había dado a conocer– el pasado 28 de noviembre se sostuvo un encuentro con el representante principal de la diplomacia estadounidense en Cuba, para recordarle a él y a su gobierno que debía comportarse con las reglas que rigen a los diplomáticos de cualquier en el lugar a donde van y que inmiscuirse en los asuntos internos del país, es algo que Cuba no permitirá.
Durante el dialogo se mostraron imágenes en las que el Encargado de Negocios de EEUU en Cuba llegó hasta el barrio de San Isidro en La Habana Vieja, intentando se le autorizara llegar hasta donde se estaban desarrollando los hechos, tirar fotos con su móvil y hasta trasladar a miembros del llamado Movimiento San Isidro en su auto, los que le agradecieron en las redes sociales “su gentileza”.
Al respecto, Cossío recordó que según la Convención de Viena, el agente diplomático está obligado a respetar las leyes del país donde se encuentra acreditado y no inmiscuirse en sus asuntos y que se trataba de la tercera visita al barrio habanero aun sabiendo que estaba ocurriendo una provocación política de la cual su gobierno es participe, la apoya y la financia.
Ratificó también que tal como se ha informado en estos días, hubo un individuo que viajó de EE.UU., violó los protocolos sanitarios y el diplomático acudió allí no para auxiliarlos, tampoco para solidarizarse, sino para montarlos en su auto y darles orientaciones, violando el mismo esos protocolos a pesar del riesgo que implica hasta para su propia salud.
“Es un producto de la actividad subversiva contra Cuba”, consideró el funcionario de la cancillería cubana, quien precisó además, que el Encargado de Negocios estadounidense llama “colegas” a los protagonistas de esa farsa, desafiando a las autoridades cubanas y no lo hace por iniciativa propia, sino porque él mismo recibe instrucciones de su gobierno, el mismo que ha desatado contra Cuba una guerra económica sin precedentes para asfixiarnos, provocar privaciones, escasez, limitaciones, malestar e irritación social, inestabilidad política.
Cossío destacó que estos hechos se fabrican primero en las redes sociales, haciendo de un episodio pequeño algo que parezca muy grande, con una maquinaria avanzada, procurando sea reconocido por la “gran prensa” el supuesto “incidente o crisis”, después acuden a gobiernos o instituciones internacionales para que lo reconozcan y parezca que hay un incidente de ruptura política en Cuba al que hay que prestarle atención.
Denunció que esta forma de hacer política no es nueva, que el funcionario del Norte emplea el termino colega pero hay una relación de dependencia y que siempre ha habido en Cuba personas dispuestas a someterse o subordinarse a quien le paguen incitados a hacer cosas en contra del gobierno, incluso hechos violentos que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) conoce cuales y quienes son los individuos que ofrecen el dinero para pagarlos pero Estados Unidos es un gobierno cómplice y tolerante de actividades terroristas orientadas desde su territorio contra Cuba.
Dijo también que los funcionarios de EE.UU. en muchas partes del mundo actúan como si estuvieran por encima de la ley, como si despreciaran el derecho soberano de los estados y ratificó que en Cuba eso no se va a tolerar.