¿Cómo apoyar la materialización de la Estrategia Económico-Social?

Nada puede resultarle ajeno al sindicato, como organización básica que agrupa a los trabajadores de los diferentes sectores de la producción y los servicios y puede accionar de manera directa en la materialización de los planes, programas y estrategias que conciba el país para favorecer la economía y también los eslabones sociales.

Con énfasis se ha insistido en que la economía descansa en los hombros de los trabajadores, y así es, pues en las entidades y centros laborales, en cada puesto, se concretan los propósitos concebidos teóricamente.

En tal sentido, ¿qué puede hacer el movimiento sindical para contribuir a materializar la Estrategia Económico-Social para el impulso a la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19 aprobada recientemente?

Tempranamente la dirección de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) definió que en esta ocasión también resulta esencial “la participación activa y el protagonismo de los trabajadores desde los colectivos laborales para continuar dándole vitalidad a la economía sobre la base de las potencialidades y la búsqueda de alternativas y soluciones” y enfrentar de la mejor manera las consecuencias del férreo bloqueo impuesto por el gobierno estadounidense contra el pueblo cubano.

El movimiento sindical implementó las orientaciones emitidas por el Consejo de Ministros y definió las acciones a ejecutar, sobre la base de los principios que rigen la Estrategia y los elementos básicos que la sustentan.

Los aspectos de mayor trascendencia a tener en cuenta son el fortalecimiento de la empresa estatal socialista, la producción de alimentos, el incremento de las exportaciones, la descentralización gradual en la asignación de financiamiento en divisas en la economía, el perfeccionamiento del sector no estatal, el desarrollo territorial, el ordenamiento monetario y la informatización de la sociedad.

La aplicación de las medidas requiere del fortalecimiento de la labor sindical, fundamentalmente en las empresas y unidades empresariales de base (UEB).

Existen un grupo de decisiones que tienen relación directa con el empleo y los salarios, por lo que el sindicato, a todos los niveles, debe prestar atención especial a la implementación de ellas.

A los dirigentes les corresponde explicar, orientar, informar, movilizar, generar compromisos y sentimiento de pertenencia para garantizar un mejor desarrollo, control, orden y disciplina en la participación de los trabajadores en la gestión económica del país, como se expresa en el artículo 20 de la Constitución de la República de Cuba.  

La dirección de la CTC ha reiterado que los escenarios principales para que el sindicato desempeñe el papel que le corresponde y que resultan válidos en este caso son las asambleas de afiliados y trabajadores y de representantes, la participación activa en los órganos colegiados de la entidad (consejos de dirección) y concertación, actualización y fortalecimiento del Convenio Colectivo de Trabajo.

Tal y como se ha planteado, la clase obrera, los trabajadores y los sindicatos, en las nuevas condiciones económicas, deben tener un papel más activo y protagónico y enfrentar los retos emanados del proceso de actualización del modelo económico y tienen no solo las funciones de organizar, representar, movilizar y defender los derechos de los trabajadores, sino también de motivar y estimular la capacidad de decisión colectiva de los trabajadores.

Hasta el mes de diciembre continuarán efectuándose en todas las provincias del país seminarios de capacitación sobre la Estrategia y el imprescindible y concreto apoyo del movimiento sindical para dotar a los cuadros de los conocimientos necesarios, evacuar dudas y definir líneas de trabajo.

En el histórico XIII Congreso de la CTC, Lázaro Peña González, líder de la clase obrera cubana, expresó: “Por supuesto y precisamente por ello, los dirigentes sindicales no nos situaremos ni siquiera mínimamente fuera de la realidad de que solo produciendo cada día más, mejor y con el menor costo, podremos vivir mejor todos los trabajadores con todo nuestro pueblo”.

Acerca del autor

Ramón Barreras Ferrán

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Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.