El porcentaje se redujo aún más cuando los participantes en el estudio fueron expuestos a ejemplos concretos de desinformación y teorías conspirativas como las que señalan la tecnología móvil 5G como causante de la Covid-19, alegan que se trata de un arma biológica, o que varios voluntarios murieron tras ser inyectados con alguno de los candidatos vacunales.
Tras ese ejercicio, apuntó el estudio, la disposición a recibir la futura vacuna en el Reino Unido bajó del 54 por ciento inicial a un 47,6 por ciento, mientras que en Estados Unidos, donde el 41,2 por ciento había respondido afirmativamente, la cifra se redujo a 38,8 por ciento.
Las vacunas solo funcionan si la gente se las pone, pero la desinformación, unido a la ansiedad y la incertidumbre existentes alrededor de ellas, así como las nuevas plataformas que se están usando para desarrollarlas, amenazan con socavar los niveles de aceptación necesarios para el antídoto contra la Covid-19, afirmó la profesora Heidi Larson, coautora del estudio.
El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó la víspera de ‘tonterías’ los argumentos de quienes se oponen a la vacunación, y exhortó a la población a inmunizarse contra la Covid-19 tan pronto como se disponga de una vacuna.
El Reino Unido acumula más de un millón 200 mil casos positivos al coronavirus y cerca de 50 mil 300 muertes a causa de la enfermedad, cifras que lo convierten en el país europeo más afectado por la pandemia, y el quinto del mundo, después de Estados Unidos, Brasil, India y México.