Cooperativa No Agropecuaria La Concordia: pionera en el camino de las exportaciones

Nunca estuvo en los planes de La Concordia convertirse en la primera Cooperativa No Agropecuaria (CNA) en Cuba en rubricar un contrato de exportación, y mucho menos hacerlo realidad a solo días de la divulgación el pasado 18 de agosto de las normas jurídicas que amparan esta posibilidad para las formas de gestión no estatales.

“La suerte llegó de las manos de Dinvai Construcciones S.A,  una de las 37 empresas cubanas seleccionadas para ejercer  la actividad de comercio exterior”, sostiene Nelson Corbacho Aguilarte, presidente de la CNA radicada en la occidental provincia de Matanzas.

“Nos solicitaron prestar el servicio de ingeniería a 50 América Fachadas (50AF) , compañía en la lista de proveedoras de Dinvai,  y  encargada de la fabricación de parte de la carpintería de aluminio del hotel Oasis, en Varadero.

Para acometer el encargo, los técnicos de esa compañía internacional debían realizar trabajos de campo en la obra. “Ante la imposibilitad de trasladarse a nuestro país por causa de la Covid-19,  50 AF propuso  la variante de contratar a alguna  organización no estatal cubana en capacidad de asumir la tarea.  Nos pasaron las características del trabajo, solicitaron la oferta, participamos en el proceso de licitación y fuimos los escogidos”.

El ingeniero civil Maiker Martínez Madrigal, vicepresidente de la CNA, estuvo a cargo como organizador principal del desarrollo de este proceso. “Ha sido muy grato ser parte de una experiencia genial, tanto con Dinvai como con 50AF.  Los trabajos de medición los comenzamos en el Oasis el 9 de septiembre y en cuatro jornadas lo concluimos todo, gracias también a la colaboración del personal de esa inversión”.

Como recompensa, La Concordia recibió un mensaje de aliento. Por intermedio de un vídeo, el presidente de la compañía 50AF calificó de  fantástico el saldo de la cooperación. “El resultado de la convivencia entre nuestros técnicos y los técnicos cubanos ha sido perfecto” y consideró que es algo digno de ser fomentado en el futuro, “porque la experiencia ha sido todo un éxito”, afirmó.

A pesar de la rapidez en los trámites para concretar el contrato de exportación, solo hubo una breve pausa en la apertura de la cuenta corriente en MLC, reconoce la directiva de La Concordia. ¿Dónde estuvo el punto de conflicto?  La Resolución 112 del 2020, en su Resuelvo Tercero,  inciso 5, plantea lo referido al “depósito inicial no inferior al equivalente de cien (100) dólares estadounidenses en las monedas extranjeras referidas en el apartado Quinto. De tratarse de personas jurídicas pertenecientes a las formas de gestión no estatal el depósito se realiza mediante transferencia bancaria”.

Explica Corbacho Aguilarte que eso era totalmente imposible, porque quién haría la transferencia y, en el supuesto de lograrse, si la cuenta no estaba creada, no procedía el depósito, algo así, ilustra, como quién sería primero, el huevo o la gallina.  “Planteamos nuestra preocupación al Banco aquí en Matanzas, se consultó con la oficina central en La Habana,  y enseguida se nos autorizó a abrir la cuenta en saldo cero”.

La posibilidad de incursionar en nuevos mercados es una de las ventajas ofrecidas por la  presente regulación, afirma Corbacho Aguilarte,  quien mencionó como beneficio esencial los ingresos en USD, para mejorar las condiciones técnicas con la compra de insumos y estar listos  para prestar otros servicios de exportación en frontera o fuera de ella. “De igual manera podríamos ampliar la capacitación de los técnicos, optimizar la infraestructura, entre otras ganancias”.

Insertarse en la exportación de servicios supone retos como estar al nivel de los estándares internacionales, lo que implica calidad máxima en las prestaciones, advierte el presidente de la CNA. “Ya nosotros veníamos trabajando en la certificación de los sistemas de calidad, lo que supondrá un valor añadido”, señaló.

Precisó que ya recibieron por parte de Dinvai Construcciones SA la  solicitud de exportación de servicios de ingeniería a  Vietnam y Haití,  y se abren otras opciones con la contratación de mano de obra para determinados programas en el área del Caribe.

Ninguna duda tiene Corbacho Aguilarte de la repercusión de las facilidades de exportación e importación en el desarrollo del cooperativismo cubano.  Sin embargo, considera, en la Ley de las Cooperativas existen aspectos por revisar, porque pueden entorpecer el buen desenvolvimiento de la alternativa.

Citó por ejemplo el principio de territorialidad, que establece que las CNA solo pueden trabajar en la provincia donde radican. “Si Dinvai, a partir de nuestra positiva labor, solicita el mismo encargo para realizarlo en Sancti Spíritus, por ejemplo,no podríamos aceptar. Supongan que en esa provincia no haya CNA, esa oferta se perdería. Es inconcebible que se pueda ir a prestar un servicio de este tipo a Vietnam y no podamos hacerlo en Trinidad.

Otra contradicción la asoció al tope en el pago de anticipo de las  utilidades, toda vez que la Ley establece que el socio que más gana no debe ganar tres veces el valor del socio que menos gana. Por ejemplo, cualquier técnico de una CNA contratado en el exterior recibiría pagos en USD cuyo equivalente estaría, por mucho, por encima de ese requisito.

Con 234 socios y creada el 3 de diciembre de 2013, La Concordia es una de las 10 CNA de la construcción que existen en Matanzas, relevantes por su inserción en obras de interés económico-social.

La visión corporativa define a La Concordia como una cooperativa líder en construcción, montaje y mantenimiento, distinguida por su alta competitividad, profesionalidad y gestión innovadora.

Como parte de las relaciones comerciales con la empresa mixta Miramar SA, constructora encargada de los mantenimientos a las entidades de la compañía Meliá Hoteles Internacional radicadas en Cuba, esta CNA ha realizado importantes acciones constructivas en el proceso inversionista vinculado a instalaciones de Varadero.

Corbacho Aguilarte manifestó que ninguno de los  socios se ha contagiado con la Covid-19,  razón por la que mantienen el ritmo de las inversiones bajo estricta observancia de los protocolos de bioseguridad.