Hasta el 2 de septiembre el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) reportaba 23 casos de personas contagiadas con el nuevo coronavirus por lo que se refuerzan las medidas en el centro para garantizar la seguridad de los trabajadores a la vez que se evita interrumpir la programación habitual.
Guillermo Pavón Pacheco, vicepresidente del ICRT informó a Cubaperiodistas, sitio web oficial de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), que han ejecutado medidas que permiten cerrar los eventos activos, desde que se detectó el primer caso confirmado de una productora de programas residente en el municipio Habana del Este.
De los 23 casos positivos, 19 trabajan en el edificio central de 23 y M, en el Vedado capitalino, y cuatro en dependencias externas; a mediados de agosto se reportó la primera persona con la enfermedad en el Sistema Informativo de la Televisión, lo que dio origen a uno de los dos eventos abiertos en el ICRT.
Hasta el momento han sido reportados 11 casos más pertenecientes al Sistema Informativo; cinco, al segundo evento de transmisión en la emisora Radio Taíno y otras tres personas (dos pertenecientes al colectivo de Tele Rebelde y una al equipo de vigilancia del Instituto), las cuales fueron contactos de los casos registrados en los focos abiertos.
Debido a la situación provocada por los focos, programas de televisión como la Mesa Redonda y Al mediodía fueron trasladados de sus locales habituales, el primero para el Instituto Internacional de Periodismo José Martí y el segundo para el estudio de radio y televisión de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana.
Otra de las medidas priorizadas ha sido la realización de pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), de modo que ya se han efectuado mil 294 a reporteros, editores, locutores, grupos operativos y personal de servicio.
Pavón Pacheco reiteró la decisión de la dirección del organismo y sus trabajadores de mantener la programación de la radio y televisión, sin comprometer la salud de quienes laboran allí.
El ICRT, como todas las instituciones y organismos del país, acordó desde el inicio de la enfermedad en el país un conjunto de medidas, cuyo cumplimiento evitaría la propagación de la enfermedad y garantizaría la transmisión de los programas radiales y televisivos.
La disminución del número de trabajadores que prestan servicios determinó que solo el 26 por ciento del total de personas que laboran en la institución, asumieran las mismas tareas con el objetivo de continuar la programación establecida.
Con la entrada de La Habana a la primera fase de recuperación, las medidas higiénico-sanitarias continuaron y a pesar del incremento de la cantidad de trabajadores que reiniciaron sus actividades de manera presencial, se mantuvo activo un sistema de transportación que permitió el traslado del personal hasta su propia casa para evitar contactos con personas infectadas.
(Tomado de ACN)