Estudios advierten sobre nocivos efectos de las olas de calor

Las olas de calor podrían comenzar pronto a matar a millones de personas en todo el planeta si no se aborda seriamente el tema del calentamiento global, según un estudio realizado por científicos de la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos.

La indagación desarrolla evaluaciones globales y sistemáticas del riesgo de mortalidad por futuros aumentos de la temperatura causados por el cambio climático.

El aumento de las temperaturas ocasionaría gran devastación en las zonas más pobres y cálidas del mundo, que tendrán dificultades para adaptarse a climas muy extremos.

En países como Ghana, Pakistán o Sudán, como promedio, no menos de 200 personas por cada 100 mil morirían a causa de las olas de calor, mientras que en países más fríos y ricos la cantidad disminuiría considerablemente.

El calor excesivo es uno de los climas más mortíferos, puede matar directamente a través del estrés por calor o derrame cerebral, o también indirectamente al forzar al cuerpo a trabajar más para mantenerse fresco. El peligro es aún superior para las personas de mayor edad o con afecciones congénitas.

Los modelos creados por los investigadores permiten predecir cuánta gente podría morir a causa del calor para el año 2100. En este sentido, advierten que en el caso de no disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático, la cifra global de muertos por calor rondaría los 73 por cada 100 mil habitantes para finales de siglo.

Otra investigación científica, independiente de la anterior y publicada la semana anterior por la revista Nature, revela que las olas de calor en los océanos pueden desplazar el hábitat de tortugas, ballenas y otras especies marinas desde diez hasta miles de kilómetros.

El mencionado trastorno medioambiental cambia de manera drástica las temperaturas preferidas por los animales, subraya el estudio, en el que participaron científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

De acuerdo con los investigadores, cuando el ambiente se transforma muchas especies se mueven, circunstancia que ayuda a comprender y medir el grado del cambio al cual pueden estar respondiendo.

Las olas de calor fueron caracterizadas en función de cuánto aumentan las temperaturas de la superficie del mar y durante qué tiempo. Dicho calentamiento, afirman los especialistas, afecta de forma particular a los organismos estacionarios como los corales.

Asimismo, explican que el desplazamiento térmico mide lo lejos que deben trasladarse las especies para buscar las temperaturas de la superficie marina de su preferencia.

Estos cambios pueden tener implicaciones para las comunidades costeras, pues los pescadores tendrían que viajar cientos de kilómetros más para llegar a las especies.

En este sentido, se cita una ola de calor marino en el noroeste del Atlántico que empujó en el 2012 centenares de kilómetros hacia el norte al calamar y a la platija.

(Con información de RT y Prensa Latina)