Uno de esos personajillos que son usuarios de Twitter se dirigió a la cuenta de Alberto Núñez Betancourt @anbcuba director del periódico Trabajadores @50Trabajadores con un tuit que dice:
Una pregunta para los periódicos nacionales en Cuba: ¿En alguno de esos periódicos se ha escrito algo contra el partido comunista?
Si intentáramos conversar en esa o en cualquier otra red social con esos provocadores, podríamos comprobar que semejan un grillo que uno escucha su chirrido en un lugar cuando realmente están en otro, y al descubrir su ubicación salta y se escabulle.
Carentes de argumentos, suelen usar una Verborrea de la Impotencia que nada dice, y cuando se les presentan explicaciones fundamentadas, brincan de un tema al otro hasta resultar imposible sostener una conversación coherente.
Por tanto, para no charlar otra vez con el mismo grillo, ni siquiera se les dijo que en el caso de Trabajadores, el órgano oficial de la Central de Trabajadores de Cuba, somos defensores del Partido Comunista de Cuba, no escribimos para restaurar el capitalismo en ninguna de sus variantes, sino para construir el socialismo.
Espacio hay, limitado en la edición semanal en soporte de papel, e ilimitado online, pero no para quienes intentan crear confusiones como a las que alude Francisco Rodríguez Cruz @paquitoeldecuba cuando escribe en Facebook:
Hoy la prensa carroñera titula «Cuba duplica casos de Covid19 en un día» y en el último párrafo dirán que son 2
Tampoco hay lugar para los quintacolumnistas que hacen la seña de doblar a la izquierda cuando realmente giran hacia la derecha, pues tales personajillos tienen a su disposición una parafernalia tecnológica descomunal que les amplifica hasta las mentiras más ridículas creadas a veces a última hora para justificar una paga.
Sin embargo, propiciamos el diálogo entre revolucionarios inconformes por los desaciertos de la tienda virtual que luchamos por mejorar y perfeccionar una obra.
O también para discrepar, conversar y ponernos de acuerdo como en el material titulado El placer de sentirse vigilados en el cual Alberto Núñez relata que “En Centro Habana se abrazan el sistema institucional y propósitos comunitarios como el que lleva adelante el diputado Enrique Alemán Gutiérrez, director del grupo gestor del proyecto Quisicuaba, programa de reinserción social y empoderamiento responsable que ofrece respuestas a necesidades de personas en condiciones de vulnerabilidad.”
Esa crónica generó estos comentarios digitales:
Lázaro Numa Aguila dice:
Alberto Núñez: He leído atentamente su trabajo “El placer de sentirse vigilado”, las razones son varia, soy sociólogo y vengo haciendo trabajo de campo desde mucho tiempo antes de la pandemia de Covid-19 en Centro Habana y en el barrio de Los Sitios. Conozco bien, por sitiero y centro habanero, las interioridades del campo y distan mucho de lo expresado en su trabajo. Reconozco la labor de Quisicuaba, pero en tiempos de Covid, el lugar ha sido, posiblemente, un punto clave de aglomeraciones e indisciplina social, tengo amplias constancias gráficas, independientemente de su sentido humanitario. Exceptuando el trabajo de Salud Pública, en el territorio, de manera general, ha primado la indisciplina social, el descontrol y la cuestión higiénica y sanitaria es desfavorable. Justo en ese mismo entorno La Habana ha sido una fiesta. Puedo corroborarle cada una de estas palabras con testimonios bien sustentados. Con el mayor respeto, su trabajo está muy bien escrito, pero no es objetivo y está muy alejado de la realidad.
Alberto Núñez responde:
Siempre es de agradecer los comentarios que hacen los lectores sobre nuestros trabajos. Usted tiene razón en el retrato que hace de Centro Habana. Bien lo sé yo que soy nacido y crecido en La Habana Vieja, y además recorro diariamente Centro Habana y tengo familiares que viven en ese territorio. Son municipios hermanos. Se parecen mucho.
El propósito del trabajo periodístico es referirnos a la vigilancia epidemiológica, desarrollada por muchas personas, pero en primer lugar por el personal de salud. Quisimos destacar el aporte de quienes han llegado a los barrios y a los centros de trabajo para tomar muestras y después hacer las pruebas de PCR, llegar a confirmaciones para desarrollar la batalla. Resaltar esas bondades, el sentido humanitario como usted dice, y la reacción de los beneficiarios en un lugar tan complejo, quizás el más complejo de Cuba, fue la razón que nos animó. Yo tuve esa vivencia, le dí seguimiento. De igual modo me vinculé con el proyecto Quisicuaba, y con su gestor y director, el diputado Enrique Alemán. Fui testigo de su prédica hacia los que afuera se reúnen, que son personas con problemas sociales, mentales…
Entienda que una cosa es la arista que quise abordar en tan poco espacio (1/2 plana), lo cual pienso que se logró, y otra es concebir un reportaje sobre la indisciplina y las irregularidades que se dan en Centro Habana y en La Habana toda. Ese sería otro trabajo en el que coincidimos usted y yo en los argumentos que nos escribe.
Agradezco de nuevo su comunicación.
Y entonces, Lázaro Numa Aguila dice:
Estoy completamente en concordancia con usted y en mis apuntes siempre lo hago notar, frente al trabajo de salud me pongo la mano en el corazón y aplaudo con profundo amor, ellos trabajan en la célula básica urbana, el barrio. Sin temor alguno le digo que lo que se ha logrado en Centro Habana respecto al enfrentamiento a la pandemia, ha sido a golpe de los esfuerzos de Salud Pública, el trabajo de los demás ha dejado mucho que desear. Disculpe que le robara algo de su tiempo, gracias por atender mi inquietud, lo saludos nuevamente.
En resumen: El periódico Trabajadores está en favor de la interacción, el diálogo, tanto en los espacios de Comentarios Digitales como en las redes sociales con nuestros perfiles en Facebook: Trabajadores Cuba, Twitter: @50Trabajadores o Telegram: @trabajadorescu.
No escribimos contra la Revolución, que somos nosotros mismos, sino para conversar con los que, en definitiva, son los protagonistas de las informaciones, crónicas, comentarios y reportajes que publicamos y de los cuales los lectores son participantes dobles, en su condición de ejecutantes, tanto de los hechos como del material periodístico con sus comentarios.
Así, entre todos, unidos, hacemos Revolución.
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Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
Existen grillos que sólo ven los intereses personales y los que vivimos acá, tenemos mucho que agradecer al sistema de salud,no toda obra es perfecta pero en Cuba cuando de protección a la vida se trata existe un sistema de defensa civil,ejemplos sobran huracanes,tornado por sólo citar algunos de los que se han protegido la vida de miles de compatriotas en 6 décadas y un ejemplo vivo es el que estamos viviendo de está pandemia que en países desarrollado ha cobrado miles de víctimas, hemos tenido que lamentar es verdad pero en total no sobrepasa el 1% con relación ha total de habitantes y eso no se pude negarse y lo más importante es que no se ha tenido que lamentar la pérdida de niños como sucede en otros países y eso sólo se logra en un sistema que el estado protege a su pueblo.
Los grillos chirrían y se oculatan en huecos de poca luz, además de detectar al grillo, «Trabajadores» contribuye a esclarecer y llevar luz a los espacios oscuros, mientras mas teansparencia y luz menos escondrijos para este insecto; que vayan con su estridencia nocturna a desentonar junto a la «banda» siempre desafinada de trompetistas de Trump.
Por su puesto que el Partido está compuesto por los mismos hombres que interaccionan en la sociedad, que asiertan y se equivocan como cualquier sector de nuestra sociedad; pero su código interno no responde a hombres, ni a dogmas, es por estatuto colegiado, unánime y de mayoría directa en voto a mano alzada y rostro al descubierto sobre temas y causas justas y valores humanos positivos, nunca tendrá en su agenda una causa tramposa, ni deshonesta.
Gracias.
Los grillos abundan en estos tiemps. La revolucion es de todos. Hasta de ellos que van a un hospital bloqueado por sus amigos y el servicio es gratis