En medio del enfrentamiento a la COVID-19, la ciudad trabaja por evitar la propagación del dengue, con medidas de higienización y pesquisas.
El presidente del Consejo de Defensa Provincial, Luis Antonio Torres Iríbar, llamó a anticiparse, revisar el enyerbamiento, programar las fumigaciones aéreas y la imposición de multas.
En el Consejo de Defensa Provincial expuso algunas inquietudes del regreso a la normalidad relacionadas específicamente con la capital, abordadas en el grupo temporal de trabajo de enfrentamiento a la enfermedad.
Según indicó Torres Iríbar, entre esos temas se encuentran el regreso de las personas de otras provincias varadas en La Habana -la evacuación comenzó ayer-, la transportación pública, que se no reanudará hasta la tercera fase; los PCR a turistas y la incorporación al trabajo de personas mayores de 60 años, en dependencia de la comorbilidad, entre otros.
El presidente del CDP destacó que La Habana comenzará a transitar por las diferentes fases en el momento que lo permita la situación epidemiológica, lo cual será informado oportunamente mediante los medios de comunicación.
El doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director provincial de Salud, informó que en el día se procesaron un total de 1 677 PCR, de ellos se confirmaron 11 casos positivos, lo que representa el 0,7 por ciento de positividad. Se acumulan 1 220 positivos.
Los 11 casos corresponden a los municipios de Arroyo Naranjo, Centro Habana y Cerro, con dos cada uno; y Diez de Octubre, Boyeros, La Habana del Este y La Lisa, con uno.
Según se dio a conocer, ocho de los casos fueron sintomáticos, cinco son contactos de casos confirmados y en seis no se identificó la fuente de infección, en Centro Habana, Boyeros, La Habana del Este, Cerro y Playa.
La ciudad trabaja en 144 controles de focos, se acumulan 190 profesionales de la salud con la enfermedad, con dos nuevos casos reportados en el día.
El doctor Martínez Blanco indicó que en las últimas jornadas disminuyen los casos relacionados con casos confirmados y se incrementan los casos en la comunidad, lo que exige continuar insistiendo en las pesquisas en áreas estratificadas de riesgo.
La doctora Yadira Olivera, subdirectora de Salud y directora del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, explicó acerca del análisis de la situación de Centro Habana, con énfasis en los consejos populares Los Sitios y Dragones.
En el caso del dengue, se incrementa el riesgo en ocho municipios, los más elevados Playa, San Miguel del Padrón, Mariano y La Lisa. Los municipios con índices de infestación más elevados son Arroyo Naranjo y Diez de Octubre.
En la jornada, se revisaron por la Inspección Sanitaria Estatal 376 centros, se realizaron 67 acciones sanitarias, de ellas 60 multas. Los municipios con mayor aplicación fueron Centro Habana, Diez de Octubre y Playa. A su vez, se realizaron siete paralizaciones en el día, en Centro Habana y San Miguel del Padrón.
En el día se autopesquisaron 300 personas, de las cuales 39 declararon síntomas respiratorios y dos, contactos con casos positivos. La totalidad fue visitada por los pesquisadores y de ellos, cinco presuntivos de Infección Respiratoria Aguda, fueron evaluados por personal médico.
En los hospitales de una dotación de 800 camas para la atención a la COVID-19 permanecen ocupadas 218, para una ocupación del 27,3 por ciento.
En el encuentro se analizaron las quejas con el abasto de agua en Centro Habana, ante lo cual se enfatizó la necesidad de actuar con premura y eficiencia para garantizar el suministro mediante pipas, por la importancia que tiene este recurso para los hogares y también como una medida que previene las salidas del hogar a sitios lejanos para garantizar su disponibilidad.
Sobre las multas, se dio a conocer que en la jornada de ayer se realizaron 768 acciones de inspección y se impusieron 442, la mayoría relacionadas con el incumplimiento de las normas higiénicas.
El presidente del CDP hizo hincapié en resolver los problemas organizativos y de planificación de los PCR para seguir el ciclo de aislamiento establecido y que esto no genere situaciones en los centros de aislamiento.
A su vez, insistió en la necesidad de mantener el cumplimiento de las medidas higiénicas, sanitarias y de bioseguridad dictadas: el uso del nasobuco, los baños podálicos y la desinfección de las manos, así como el aislamiento físico.
«En La Habana está la cola de la epidemia, no se pueden cometer errores, las fases llegarán cuando corresponda y se anunciará de ello debidamente a la población», destacó.
Torres Iríbar hizo énfasis también en la necesidad de seguir de cerca y actuar preventivamente en el tema del mosquito Aedes aegypti y el dengue, elevar la percepción de peligro y riesgo y adelantarnos, sobre todo porque el calor y las lluvias son propicios para que crezca la infestación.
Ante ello, llamó tanto a trabajar duro en la chapea en parterres, patios, solares, fábricas e industrias, como en la inspección y la aplicación de multas, con el objetivo de advertir, corregir y mejorar la conciencia.
Igualmente, se refirió al tema de la alimentación y el incumplimiento de los envíos de productos del agro desde otras provincias, pues la única que está cumpliendo sus compromisos con el tema es la agricultura habanera.