Wuilmer y Wiliam Jiménez no solo son hermanos que laboran en la Empresa Geominera del Centro de Villa Clara, sino que han demostrado en horas cruciales ser incondicionales y cumplidores con el deber humanitario y solidario de ayudar a quien más lo necesita, algo que al decir martiano, «no solo es deber, sino felicidad».
Ellos decidieron incorporarse a las labores más complicadas en la zona roja junto a los que atendían a los pacientes positivos en el Hospital Celestino Hernández, de Santa Clara.
“Hicimos todo lo que nos indicaron las autoridades sanitarias del hospital: cargar a los abuelos del Hogar de Ancianos #3, alimentarlos, bañarlos, limpiar las salas. Se hizo con placer, fue una experiencia extraordinaria que te llena de sensibilidad”, precisó William, de los dos el más comunicativo, en sus palabras era perceptible que se sentía orgulloso del trabajo realizado. A ellos los acompañaron otros cuatro obreros de la entidad.
Valiente también es Eulogio Alberto Martínez Santos, y por partida doble, pues integró el grupo que estuvo en la zona roja donde laboró en la preparación y limpieza del centro de aislamiento que en esta provincia se ubicó en el Politécnico de la Salud.
“En la hora crucial es que se prueban los hombres, allí estuvimos, lo hicimos bien, hubo que cuidarse, dimos nuestro aporte, impresiona saber que estás en medio del peligro, pero hay agallas y se hizo, afirmó”.
La historia de Ariel Machado es más sensible, a pesar de tener un hijo recién nacido no titubeó. Como jefe de logística se puso al frente de los aseguramientos de cada uno de los que intervinieron en estas faenas y además en la atención a sus familias. “Fue un honor estar en esta contienda, los convoqué, los llevé hasta el lugar, estuve con ellos en varios puntos y apoyamos a las familias. Las labores las iniciamos el 1 de abril cuando todo se complicó en la provincia, en lo personal era difícil, pues pensaba en el niño, tenía que cuidarme más por él que por mí, era un riesgo, pero allí estuve, no podía faltar”, puntualizó.
Con orgullo se habla de los trabajadores de la Geominera del Centro, colectivo Vanguardia Nacional que ha diversificado sus producciones y potenciado un crecimiento impresionante que demuestra las reales posibilidades de eficiencia de la Empresa estatal Socialista en Cuba. Su director, el ingeniero Argelio Abbad, con satisfacción aseguró: “No hubo más que convocarlos, muchos fueron los dispuestos, hoy aplaudimos por los médicos y por ellos también, por nuestros trabajadores, nadie puede imaginar las reservas del ser humano ante estas circunstancias , ellas salieron y eso vale el mayor de los elogios”, reconoció.
Durante todo el proceso de la Covid-19 en Villa Clara esta empresa ha estado presente. Además de las acciones anteriores, las cuales requirieron de un rigor y entrega especial. En la Escuela de Capacitación fueron acogidos pacientes oncológicos de la región central que requieren de internamiento para recibir sus tratamientos, de esta manera dicho centro se convirtió en casa-hospital que atendió cerca de 20 enfermos y sus acompañantes, quienes agradecieron el esmerado cuidado dispensado. Otro grupo intervino en la organización de las colas en la ciudad de Santa Clara.
Todos fueron reconocidos por sus compañeros de trabajo durante un acto convocado al efecto que sirvió de estímulo y aliento para seguir cumpliendo el deber y apoyar a quien más lo necesita, porque en ese noble gesto va también la felicidad propia.