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El bailarín ucraniano Vladimir Malakhov, considerado por la crítica especializada como el mejor del mundo en cinco ocasiones, recibió el título de Hijo Ilustre de la Ciudad de Holguín, tras concluir sus exitosas presentaciones en el teatro Suñol.
Galardonado con el premio Benois de la danza y las medallas de oro de las competencias Jackson Internacional Ballet, Varna y Moscú, Malakhov fue aclamado por el público holguinero, que colmó la sala en cada función para apreciar su depurado arte.
Visiblemente emocionado por la acogida dispensada, dijo que este no es el final, sino el comienzo de una amistad y anunció que el próximo año volverá a visitar a Holguín para que “nuevamente lluevan lágrimas de alegría”.
El laureado artista interpretó con su acostumbrada maestría y plasticidad los solos La muerte del cisne, de Mauro Di Candia y música de Saint Saens, y la pieza Voyage, concebida especialmente para él por el coreógrafo Renato Zanella acompañada por el concierto para piano número 23 de Mozart.
Con dirección artística y general de Maricel Godoy y Paul Seaquist, el programa incluyó las actuaciones de la compañía Codanza, el Ballet de Camagüey y de Cámara de Holguín, que interpretaron las obras Nada, Muerte prevista en el guión y Don Quijote pas de deux.
