Trinidad una de las ciudades con mayor trasiego de turistas extranjeros del país y reconocida en Cuba y el mundo por sus valores patrimoniales, pero también por las prominencias de casas de rentas y el despegue del trabajo no estatal, no quiere al coronavirus como huésped.
En uno de esas casonas coloniales, que forma parte de los 1 553 hostales de la Ciudad Museo del Caribe, donde los trinitarios comparten su cotidianidad con disímiles culturas foráneas, fueron detectados los primeros casos positivos con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Unas pocas horas después de la llegada de aquellos italianos, la inquilina percibió la constante tos del huésped y, con urgencia, dio la voz de aviso. Con inmediatez se activó una cadena sanitaria que se probó en la práctica al nivel de un reloj suizo.
El suceso se expandió como polvo en el viento, habitual para una comarca, que no por cosmopolita deja de ser pequeña, y horas después, tras la nota informativa emitida por el Noticiero Nacional de Televisión, el rumor se convirtió en certeza.
Con ella, crecieron las preocupaciones, pero más que nada las acciones para evitar la propagación de la pandemia. Audiencias sanitarias, labores de vigilancia y control epidemiológico, y la higienización extrema de viviendas e instituciones, se suman a la rutina de nativos y foráneos que se entrecruzan en las calles empedradas de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Jaime Alomá Rodríguez, secretario de la Central de Trabajadores de Cuba en ese municipio del sur de Sancti Spíritus, explicó a este medio de prensa que las orientaciones están dirigidas a los más de 20 000 trabajadores trinitarios y la población general, pero con énfasis en todo el personal vinculado al turismo estatal y privado.
Teresa Lería, arrendadora por más de dos décadas, confirmó a Trabajadores que la ciudad continúa con su trasiego característico y las personas asisten a las audiencias para conocer al dedillo cómo protegerse, cómo actuar si se detectan síntomas en una persona o si ésta se niega a acudir al médico.
“Los dueños y trabajadores de hostales y paladares tenemos claro que ante cualquier síntoma de alarma en un huésped debemos comunicarlo a la Clínica Internacional. A la vez, extremamos la higiene desinfectando todos los objetos de uso común con cloro y se ha extendido el empleo del nasobuco para intercambiar con los turistas”, comentó Teresita.
La también miembro del Buró Provincial del Sindicato de Turismo y del Comité Nacional de ese gremio, expresó otras preocupaciones que rondan entre sus colegas tras la cancelación de reservaciones desde Europa por la expansión del virus en esa región del mundo.
“La preocupación mayor es cómo evitar la enfermedad, pero igual nos ocupa el entorno laboral. El turismo aún no se resiente aquí. Existe confianza y preferencia por el destino orientado hacia la calidad del servicio y la seguridad al visitar Cuba, pero para los próximos días ya fueron canceladas muchas reservas por la expansión del Covid-19 en los principales destinos emisores, lo que tendrá una repercusión económica importante por lo que deberán valorarse las cuantías fiscales para ese momento”, razonó Teresita.
“Hoy no hay signos de pánico en ningún lugar. Para la mayoría la vida sigue igual, pero algunos trabajadores abogan por la oportunidad de solicitar licencias temporales y no cancelar definitivamente su negocio”, expuso la dirigente sindical.
Hola saludos a todos ante la situacion que estamos viviendo con este nuevo coronavirus en el paies considero tomar todas las medidas de seguridad para evitar el contagio, estar sumamente informados por los diferentes medios de comunicacion sobre como enfrentar esta enfermerdad, sabemos y conocemos que estamos ante una situacion coyuntural muy dificil pero de lo que podemos estar seguro que sabremos crecernos y salir de esta batalla que no nos va a doblegar porque contamos con un cuerpo de salud muy podero y potente y recuerde que la mejor medicina para enfrentar esta enfermedad es no salir de casa cuide su salud y la de todos nosotros el pais lo necesita. Muchas Gracias