Gloria María Carvajal Beltrán, una morena santiaguera, jacarandosa y vivaz, se siente plena y feliz de la vida que lleva, y en consonancia hace público, sin miramientos de ningún tipo, uno de los motivos que tanto la alegran: ser dirigente sindical.
“Es algo que me atrae por naturaleza, asegura, tal vez sea porque soy una mujer siempre activa, o tal vez porque me gusta conversar con las personas, escucharlas, ayudarlas a encaminar sus problemas… el caso es que yo disfruto asumir responsabilidades en el sindicato y he tenido la suerte de que en buena parte de estos 38 años de trabajo mis compañeros siempre me propongan para que los represente.”
En Gloria destacan los méritos que junto a la masa de trabajadores ha logrado conquistar para sí y para su colectivo, y el hecho de haber sorteado con éxito los muchos obstáculos que se le han interpuesto durante los 35 años que lleva en los menesteres sindicales.
“Ha sido dirigente de base en cada espacio laboral en el que me ha tocado estar, lo mismo en el sector de la Educación, que en el de Transporte, y ahora en la Administración Pública, y de verdad que desde una posición femenina es bien difícil asumir las tareas.
“A la luz de estos días se cuenta fácil, pero durante la etapa de la maternidad y la de mis tres hijos pequeños, un par de mellizos incluidos, fue realmente un reto permanecer dentro del ejecutivo, mucho más si tomas en cuenta que en las décadas del 70, 80 y 90 el quehacer sindical eran muy intenso, con movilizaciones a la caña y el café, con domingos de trabajo voluntario, con horas extras en el puesto, reuniones de afiliados, una intensa emulación, un crudo enfrentamiento con la administración para que comprendiera ciertas cosas … cuestiones que demandaban tiempo y energías.
“Por suerte tenía detrás a otra mujer para complementarme, mi mamá, cosa que casi siempre sucede, nosotras nos empinamos en la vida sobre la base del sacrificio de otras que nos apoyan.
“¿Incomprensiones? Millones, no solo de hombres, que pudieran ser más entendidas, sino de mujeres que me criticaban tanta entrega desinteresada al sindicato restándole tiempo a cuestiones como lavar, fregar, cocinar o limpiar la casa, como si estas fueras tareas que vinieran pegadas a una desde el momento mismo del nacimiento.
P: Pero hoy los avances en materia de equidad de género son notables
“Sí, pero todavía hay camino por recorrer, el acoso laboral a las mujeres existe, veladamente, pero se da en algunos espacios, hay problemas materiales de nuestra sociedad que nos impactan más en nosotras, dígase el transporte o las carencias de alimentos, porque esa doble y hasta triple jornada laboral femenina existe, pende sobre nuestras cabezas como espada de Damocles y sobre cada una de esas situaciones también el sindicato tienen que ejercer un mejor papel de representatividad.
“Por lo menos conmigo que cuenten también para ese empeño que aquí hay Gloria en el sindicato para rato.”
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.