Cargando...En La Guagua se habla de todo, por eso, Lázara emitió su Comentario Digital CD en Caben todos aunque no se estaba tratando el tema de los pañuelos.
Lázara dice:
¡Hola! queridos amigos, por favor, alguien me puede decir ¿en qué tienda están vendiendo pañuelos? Estoy preocupada por mi salud. Te montas en cualquier ómnibus —gracias que no ocurre en este—, y sientes la tos de muchos por la gripe, pero nadie toma un pañuelo y se tapa su boca. Yo aguanto la respiración creyendo que con esto no voy a respirar todos los gérmenes que están el aire. ¿Qué pasó con el hábito de taparnos la boca con pañuelos cuando tenemos gripe?
Efectivamente, Lázara, en esta guagua no hay nadie tosiendo, ni con gripe, sino muchos pasajeros dispuestos a recibir y transmitir información, aportar ideas, o sencillamente hacer preguntas como las suyas: ¿en qué tienda están vendiendo pañuelos? ¿Qué pasó con el hábito de taparnos la boca con pañuelos cuando tenemos gripe?
Aunque universalmente una de las recomendaciones principales es cubrirse precisamente con un pañuelo al toser o estornudar, no encontramos en las tiendas ni siquiera desechables, a pesar de que estamos hablando de una cosa pequeña, que prácticamente se puede hacer hasta con recortes de tela.
Por lo que representa su utilización para evitar la propagación de enfermedades, debiera pensarse en ir al rescate de algo diminuto que está tan perdido como el hábito de taparnos la boca con él.
Mientras no esté rescatada la venta de pañuelos en el mercado nacional, tenemos que escuchar la segunda recomendación al toser o estornudar: hacerlo sobre el brazo o la manga y no en las manos como la mayoría tiende a hacerlo instintivamente, sin pañuelo, lo cual exige un inmediato lavado con agua y jabón.
Por estos días, el coronavirus ha puesto de moda que también se hable hasta de cubrirnos la boca con una mascarilla en lugares cerrados, ante lo cual seguramente Lázara diría: si no hay ni siquiera pañuelos al alcance de la mano, ¿dónde están esas mascarillas?
Esa pequeña pieza cuadrada de tela también es útil para sonarse la nariz, y otros propósitos de limpieza, pero también podemos anudarlo alrededor de la cabeza para protegernos del sol, y también cuentan que las damas europeas los usaban ornamentados para lucirlos o agitarlos en las despedidas.
En resumen: El Comentario Digital CD de Lázara a bordo de La Guagua es válido porque contribuye a evitar la propagación de enfermedades, además de todos los demás beneficios que aquí no se han mencionado en aras de la brevedad del trayecto de este ómnibus.
Los pasajeros de esta guagua, encabezados por Lázara, proponemos pensar en la conveniencia de rescatar las producciones de pañuelos, que además de requerir poca tela, contribuyen a evitar importaciones como las de medicamentos o materias primas para elaborar los fármacos.
Este es el parqueo de Las Guaguas anteriores
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo y licenciado en Ciencias Sociales, autor de El Foro en Cubahora, jubilado y reincorporado en la Redacción Digital de Trabajadores, donde escribe las secciones LA GUAGUA y EN 500 CARACTERES, fue corresponsal del periódico Vanguardia en tres de las seis regiones de Las Villas, Jefe de Redacción fundador del periódico Escambray, Corresponsal Jefe de la Agencia de Información Nacional (actual ACN) en Sancti Spiritus, colaborador de Radio Progreso, Prensa Latina y Radio Sancti Spíritus; así como Jefe de Información, Subdirector y Director del periódico Vanguardia, donde administró sus foros de discusión.
Recuerdo que hace un tiempo atrás era norma «completar» un regalo con un pañuelito. Como ahora se hace con jabones. Ojalá regrese la costumbre y los pañuelos.
Estoy convencido de que recortes son los que nos sobran, y en particular de tela. Incluso en nuestras casas; alguien con iniciativa encubridora puede pedir conciencia participativa como suele a veces hacerse para que los consumidores ayuden y resuelvan, que transformen una camisa vieja y hasta un pantalón de mezclilla para hacernos de esa prenda (pañuelo). En el campo incluso puede servir también una hoja de plátano seco; pero tales argumentos no resistirían el rigor crítico de una «guagua». Donde seguramente en sus pasillos algún viajero entraría en el análisis de que por qué nuestros talleres textiles después que terminen con la demanda de uniforme escolar, lencería de hospitales, hostelería y otras no lo hacen. También en la «guagua» alguien fuera al extremo de pedir que apaguen y cierren los establecimiento de esas producciones una vez cumplido el plan, para ahorrar todos los gastos que esa rama de producción implica. Surgiría el analisis de uno de
los males de fondo de nuestra producción y «comercio»: estar atento solamente a las orientaciones de necesidades de producción que le planifican desde un centro, sin percatarse de la necesidad de tomar iniciativas a su nivel, y darse cuenta de que su gestión vive ajeno a las necesidades minoristas que palpitan en el mercado. Ello podria mantenerse así hasta tanto no surja la preocupacion de una «competencia desleal», cuando un particular se «cree un mecanismo por la izquierda para agenciarse y apropiarse de los recortes que seguramente en algunos centros puedan estarse desechando y que a la vez ese particular sepa cómo aprovechar las epidemias de gripe cómo convertilas en una oportunidad para sacar sus prpias cuentas. Así de sencillo, sin juzgar la parte buena o mala de esta iniciativa de unos y la falta de gestión de otros.