Por Alina M. Lotti y Francisco Rodríguez Cruz
Más de mil participantes de 85 países discutieron un abarcador plan de acción común en defensa de Cuba y otras causas justas del continente y el mundo, con más de 60 iniciativas concertadas para lo que resta del año y todo el 2020.
Protestas frente a embajadas y consulados de Estados Unidos el próximo 16 de noviembre, la petición a gobiernos para que respalden resolución cubana en la ONU contra el bloqueo, y otras acciones en materia de comunicación y colaboración de la sociedad civil, son algunos de los puntos más relevantes.
La idea planteada es convertir el 2020 en “un año de ofensiva de los pueblos por la democracia y contra el neoliberalismo”, con momentos clave como la última semana de mayo, para organizar una movilización antimperialista a nivel global.
Además, se incluyeron tareas para fortalecer el movimiento de Solidaridad con Cuba en todos los continentes, y trabajar por la incorporación de los jóvenes como su relevo y continuidad.
Previamente, hubo un amplio con múltiples voces, entre ellas la de la senadora francesa Michelle León, quien enfatizó que el bloqueo es contra el derecho internacional y los valores humanistas.
De Honduras, Pedro Joaquín Amador, denunció el asesinato de estudiantes en su país y la violencia contra líderes de izquierda, la cual calificó como una persecución salvaje, y expresó que “todo ese amor que nos ha dado Cuba, se paga con amor”.
Hemos vuelto a sentir el peso de la bota, con todo el peso de la represión, expresó Elizabeth Molina, de Chile, quien exhortó a buscar una salida como continente y destacó el legado de Fidel y Salvador Allende. Podemos vencer al imperio si actuamos unidos, afirmó.
Hanna Alonso, de Ghana, recordó que Cuba siempre apoyó a África como ningún otro pueblo del mundo, y manifestó un firme mensaje al imperialismo y al gobierno de Trump: Cuba no está sola.
Desde Cataluña, Yordi Mata exigió la retirada de las medidas contra Cuba por parte de los Estados Unidos, incluyendo la devolución de base naval de Guantánamo.
Igualmente, Ana Miranda, integrante del Parlamento Europeo, abogó por fortalecer las posturas contra el fascismo en Europa; mientras que Damián Alonso, del salvadoreño Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, condenó a su presidente por expulsar a diplomáticos venezolanos, en una conducta que calificó como imperialista y sumisa ante el gobierno de Trump.
También desde Chile, Juan André Lau, razonó que su pueblo luchó contra la dictadura fascista, y hoy hay millones en las calles para luchar contra el engendro del neoliberalismo, para exigir una nueva Constitución y una asamblea constituyente.
Hubo igualmente un contundente respaldo a los gobiernos de Evo Morales y Nicolás Maduro, quienes enfrentan la agresión de la derecha alentada por el gobierno de los Estados Unidos, y en favor de la libertad de Lula, en Brasil; y de Jorge Glass, en Ecuador.