Por: Walter Frieiro Collazo, estudiante de Periodismo
Argentina es una nación dividida y los dos modelos diametralmente opuestos se enfrentarán en las urnas el próximo domingo 27 de octubre con el objetivo de llegar a la Casa Rosada.
Por un lado se encuentra el actual mandatario Mauricio Macri, encabezando Juntos por el Cambio; por el otro, en el llamado Frente de Todos, Alberto Fernández, antiguo jefe de Gabinete del expresidente Néstor Kirchner, en dúo con Cristina Fernández, la reconocida lideresa y exmandataria.
Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) efectuadas en agosto, fueron el preludio de lo que podría ser el regreso de la izquierda a la nación suramericana, y ahora los resultados parecen claros.
En esa ocasión, con más de 15 puntos electorales, o sea, casi 4 millones de votos de diferencia, la coalición de los Fernández avasalló al frente macrista, resultado que para diversos expertos es prácticamente imposible revertir en las presidenciales de octubre.
Este viraje que dio la política argentina en menos de cuatro años encuentra su explicación principal en la ineficiencia del actual Gobierno. Los pregones del cambio se cumplieron, pero no de la manera anunciada, sino en forma totalmente contraria.
“Prometieron pobreza cero y se van con emergencia alimentaria”, reflexionó días atrás Cristina Fernández en referencia al Gobierno de Macri.
Los datos económicos de la gestión del actual mandatario son totalmente desastrosos. Los indicadores resaltan la creciente inflación, de un 20 % a un 54 % hasta el momento, una de las más elevadas de toda América del Sur, aparejada a la caída del PIB en un 2 % aproximadamente este año.
En respuesta, y según el análisis del sitio digital argentino La política online, Frente de Todos, lidereados por los Fernández, marcha a la cabeza de las principales encuestas, con cerca del 53 % de la intención del voto frente al 33 % de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, luego de la estrepitosa derrota en las Paso, Macri puso en marcha su maquinaria electoral y lanzó una serie de medidas populistas para captar a los indecisos y convencer a los desilusionados.
La primera vuelta será crucial. El objetivo de los Fernández es claro, lograr la presidencia y evitar el balotaje, previsto para el domingo 24 de noviembre.
Los candidatos que completan la nómina de las venideras presidenciales son: Roberto Lavangna, coalición Consenso Federal; Nicolás de Caño, Frente de Izquierda-Unidad; Juan José Gómez Centurión, Frente NOS; y Jose Luis Espert, Uníte por la Libertad y la Dignidad.
El ruedo está listo, falta la decisión de millones de argentinos para elegir entre el neoliberalismo o el progresismo. ¿Regresará la izquierda o se mantendrá Macri en el poder? Lo sabremos antes que termine octubre.