Si los números de la encuestadora Viaciencia fueran ciertos, el presidente boliviano Evo Morales será reelecto en el cargo e incluso lo haría en primera vuelta, pese a las campañas y acciones desestabilizadora de la oposición, pues un reciente estudio de la consultora ubica al mandatario encabezando la intención del voto con 21,9 puntos porcentuales de ventaja sobre su más cercano opositor.
El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) ostenta una preferencia electoral de 43,2 por ciento, que le ubica en crecimiento respecto a la medición de agosto cuando recibió el 39,1 por ciento. Por su parte el representante de la opositora Comunidad Ciudadana, el expresidente Carlos Mesa, consiguió el 21,1 por ciento de apoyos, pero cayó respecto al mes anterior cuando tenía el 21,2 por ciento, según Viaciencia.
Otro aspirante de la oposición, Oscar Ortiz, de Bolivia Dijo No, obtuvo 11,7 por ciento, más que en agosto (9,5) lo que supone que le está restando a la candidatura de Mesa.
No son los únicos rivales de Evo, pero el resto no llegan al dos por ciento de la intención del voto, lo cual muestra además las divisiones entre las fuerzas y políticos que aspiran a cortar el proceso de transformaciones que encabeza el presidente indígena.
Las estadísticas fueron publicadas cuando restaban 34 días para los comicios fijados para el 20 de octubre.
Si las cosas no cambian, Evo Morales podría ganar la porfía en primera vuelta. Según la legislación vigente, para ello requiere el 40 por ciento de las boletas y al menos 10 por ciento por delante del segundo lugar.
El reporte de la encuestadora ubica al gobernante boliviano encabezando la votación departamental en La Paz (56,1 por ciento), Cochabamba (50,5), Santa Cruz (35,6), Oruro (47,4), Potosí (36) y Pando (30,1).
En Chuquisaca, Tarija y Beni, el mandatario clasifica segundo con 32,9 por ciento, 26,3 y 25,7, respectivamente, aventajado por Carlos Mesa, quien acumula 34 unidades (Chuquisaca), 35,4 por ciento (Tarija) y 27 puntos porcentuales (Beni).
No le queda mucho a la oposición para revertir la ventaja del ex líder cocalero y para ello recurre a campañas descalificadoras e incluso a la violencia, un recurso que le ha acompañado en otros eventos electorales.
El 12 de septiembre activistas del opositor 21F atacaron con bates de beisbol y otros objetos contundentes varias oficinas del MAS en el departamento de Santa Cruz.
Actuando como tropas de choque, los vandálicos agredieron incluso a mujeres embarazadas y niños, además de otras personas que recibían atención médica en esas instalaciones. Además robaron equipamiento e insumos médicos, así como equipos de computación. Tales acciones son la reacción al fracaso en los intentos por impedir la candidatura de Morales y las elecciones, así como buscar la renuncia del Tribunal Supremo Electoral.
Como parte de estos propósitos, sectores opositores convocaron a un paro indefinido a partir del 10 de octubre, mientras que en Tarija Patricia Galarza, expresidenta del denominado Comité Cívico llamó a impedir la visita del jefe de Estado a ese departamento ubicado en el extremo sur del país.
Otro tema utilizado por la derecha tiene que ver con los incendios en la Chiquitania boliviana, que han consumido miles de hectáreas y en cuyo enfrentamiento el propio presidente se ha involucrado personalmente.
La oposición lo culpa de ser responsables de esos siniestros que el gobierno atribuye a las secuelas del cambio climático. Baste señalar que, entre otras acciones, las autoridades bolivianas alquilaron más de una veintena de aeronaves, incluido el Supertanker y el gigantesco Il-76 ruso, ambos de gran efectividad en tales coyunturas.
Evo participó en la cumbre sobre la Amazonía convocada por Colombia, mientras que en el país están movilizados alrededor de 290 vehículos cisternas, ambulancias y más de cinco mil efectivos del Ejército, la Policía y voluntarios.
A la par, cuando resta apenas un mes para las elecciones, el autodenominado Comité Nacional de Defensa de la Democracia pidió a los partidos opositores retirar sus candidatos y llamó al voto nulo. Son indicios de que la candidatura de Evo Morales marcha a buen puerto, tal y como lo confirman los datos de la consultora Viaciencia.