Las restricciones impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos no han podido impedir que turistas de diversas latitudes sigan eligiendo el destino Cuba, preferencia que este jueves 15 de agosto redondeó la cifra de 3 millones de arribo de visitantes extranjeros, según la nota difundida en la página de Facebook del Ministerio de Turismo (MINTUR) de la Mayor de las Antillas.
Afirma el comunicado que «este resultado se alcanza a pesar de las campañas organizadas y dirigidas por el Gobierno de los Estados Unidos para impedir el flujo de turistas a nuestro país».
Señala la nota que este número de viajeros «demuestra la confianza y el reconocimiento alcanzado por el turismo cubano como un destino que ofrece seguridad y calidad a sus visitantes».
Según la información divulgada, aunque Canadá se mantiene como principal mercado emisor a la nación antillana, Rusia se destaca como el de mayor ritmo de crecimiento y «con perspectivas de desarrollo para las venideras temporadas».
«Una vez más se ratifica nuestro país como destino del Caribe por su naturaleza, patrimonio, cultura, seguridad y la hospitalidad de su pueblo», subrayó el Ministerio de Turismo cubano.
Cuba pronostica concluir el 2019 con 4 millones 300 mil turistas extranjeros, por debajo de los 5 millones 100 mil viajeros calculados a finales del año pasado, un 2018 donde llegaron al Verde Caimán 4 millones 700 mil visitantes foráneos.
El descenso en los flujos de arribos se asocia al endurecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos y la activación del Título III de la Ley extraterritorial Helms-Burton, cuyas consecuencias se expusieron en la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en julio pasado.
Según la información ofrecida por Manuel Marrero Cruz, titular del Ministerio de Turismo (MINTUR) , la afectación monetaria de la hostil política contra el país asciende a una cifra de 38 mil 722 millones 600 mil USD, consecuencia de que el turismo cubano solo puede acceder al 50 % de los viajeros visitantes del Caribe. Cuba clasifica además como el único país del mundo donde los estadounidenses no pueden viajar libremente como turistas.
A la nación también la diferencia el hecho de competir en condiciones complejas, debido a la adquisición de productos e insumos hoteleros en latitudes tan lejanas como Europa y Asia, la inaccesibilidad a importantes compañías publicitarias internacionales, dos obstáculos complejizados por la existencia de sostenidas campañas anticubanas, dirigidas a desacreditar la industria de ocio antillana y la limitación impuesta a los ciudadanos estadounidenses, que solo pueden viajar a Cuba bajo las 12 licencias aprobadas y no como turistas.
Al difícil escenario se agregaron severas medidas, puestas en vigor el pasado 5 de junio, con un innegable costo para el turismo, entre los seis sectores estratégicos de la economía cubana.
La grave incidencia de la actual arremetida está determinada por la prohibición de los viajes a Cuba de los aviones privados y corporativos, y también de los cruceros, veleros, barcos de pesca y otros aviones y embarcaciones similares.
El paquete de restricciones elimina, además, los viajes educativos grupales people-to-people, limitación que afectará en lo que queda del 2019 a un estimado de más de 560 mil estadounidenses.
A juicio del MINTUR, la aplicación del Título III está ralentizando el avance de los negocios, al recibirse hasta ahora cuatro demandas que afectan a seis compañías, de ellas tres cubanas y tres extranjeras.
El MINTUR ha diseñado acciones para contrarrestar la actual situación, entre las que clasifican alternativas para flexibilizar la política comercial y estimular los flujos de visitantes desde el extranjero, incluyendo los cubanos residentes.
El turismo es la segunda fuente de ingresos de Cuba por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, lo que supone una contribución del 10 % al producto interior bruto (PIB) y genera medio millón de empleos.