Genara Padilla Jiménez y Ramón Barreras Ferrán
Desde el triunfo de la Revolución Fidel llevó a la práctica sus ideas dirigidas a organizar una nueva sociedad, dotada de una dirección política atemperada a su tiempo y capaz de hacer frente a todas las dificultades que se presentaban, con la consciente participación del pueblo.
Fruto de esa proyección fue la creación el 10 de agosto de 1962 del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), con el objetivo de desarrollar las reservas existentes en el país, lo que evidenció la voluntad política del proceso revolucionario al respecto.
Antes de enero de 1959 en Cuba solo había 13 pequeños embalses situados en el oriente y el centro de la nación. De las 300 ciudades y poblados menores, con algo más de mil habitantes, solamente 114 tenían acueductos y de ellos, 80 eran privados. Estaban beneficiados con ese servicio nada más que 2,5 millones de habitantes, lo que representaba en aquel entonces el 65 % de la población.
Tras los destructivos daños causados por el ciclón Flora en octubre de 1963 en la antigua provincia de Oriente, el Comandante en Jefe manifestó la necesidad de construir obras hidráulicas que garantizaran el control de los grandes volúmenes de agua provenientes de las intensas precipitaciones, además de llevar a cabo la construcción de la infraestructura que almacene así como asegure su disponibilidad en caso de extensos períodos de sequía.
De ese modo surgió la Voluntad Hidráulica para desarrollar no solo ese sector, sino también otros, como el de la agricultura, fundamental para el avance económico y la alimentación del pueblo.
A partir de entonces el líder de la Revolución dirigió los esfuerzos del país al incremento de las obras hidráulicas, y para ello se construyeron nuevas presas y micropresas que elevaron la capacidad de embalse nacional, así como canales magistrales, derivadoras, estaciones de bombeo y sistemas de riego.
De igual manera comenzó el crecimiento de obras hidrológicas con la construcción de acueductos y alcantarillados, represas y embalses.
Para llevar adelante ese magistral proyecto se designó al Comandante del Ejército Rebelde Faustino Pérez Hernández como presidente del INRH.
Los trabajadores hidráulicos, con su labor día a día, avanzan en la implementación de la concepción del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista y las bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030.
A 57 años de creado el INRH puede afirmarse que con la aplicación de las medidas encaminadas a fomentar la Voluntad Hidráulica, y con la conducción certera que siempre mantuvo el Comandante en Jefe, se han podido enfrentar y mitigar los daños causados por los fenómenos de la naturaleza, y han continuado laborando ese proyecto, que también incluyó la formación del capital humano. En todo ese período el INRH ha dirigido, ejecutado y controlado la aplicación de la política del Estado y el Gobierno referida a la actividad de los recursos hidráulicos y al ahorro del agua.
Un símbolo de la implementación de este proyecto en la actualidad es la monumental construcción del trasvase Este-Oeste, obra de extraordinario interés socioeconómico en la zona oriental del país.
El desarrollo de la Voluntad Hidráulica ha sido un logro esencial en pos del perfeccionamiento de la economía y muestra de la enorme visión política del líder de la Revolución cubana, quien dejó un amplio y rico legado para mantener el avance en la utilización adecuada de los recursos hídricos de la nación.
Avanza programa de rehabilitación y desarrollo hidráulico
En el último lustro fueron rehabilitados más de 2 mil 300 kilómetros de conductoras y redes de acueducto en Cuba, como parte del Plan Hidráulico Nacional.
Así lo afirmó el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez, quien apuntó que tales inversiones están dirigidas a optimizar la eficiencia en el uso del agua, incrementar la disponibilidad del líquido, y garantizar las demandas para el abasto a la población, el riego y el desarrollo del turismo.
Tal empeño también se fomenta con el uso de contadores, entre otras acciones que en la capital del país tienen lugar en varias conductoras para mejorar el suministro.
También se trabaja en canales magistrales, túneles y sistemas de riego en los trasvases, en una estrategia que tiene en cuenta los efectos del cambio climático, por el cual existen regiones en la isla afectadas por la falta de lluvia. | Con información de Prensa Latina
El sector hidraulico esta fuertemente comprometido con el pueblo y por eso realiza multiples inversiones en diferentes lugares para la satisfaccion del mismo por eso todos sus trabajadores se merecen el reconocimiento por su trabajo a pesar de no llegarse al 100% de los problemas