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Lima.- Cuba resistió la presión de triunfar y abrazada al carácter de equipo sometió este jueves a Puerto Rico tres sets por uno, durante la segunda fecha del torneo masculino de voleibol de sala de los Juegos Panamericanos Lima 2019, que se efectúa en el Polideportivo Callao.
Se apreció la rabia de los criollos luego del escarnio del miércoles ante Argentina. Fuerza mental, oportuno bloqueo y dinamita al ataque fueron muralla que no pudieron sortear los boricuas.
El primer parcial resultó encarnizado. Cuba afiebrado en el servicio (fallaron 13 en todo el duelo) y su rival envalentonado. Luego de marchar igualados hasta el punto 12, los de la Mayor Isla de las Antillas carburaron a discreción para sellar el fallo 25-18.
Durante el segundo set no hubo susto. Acertadas combinaciones ofensivas con Osniel Mergarejo como principal lanza estamparon un 25-19. En el tercero el adversario sacó las uñas, agitó su repertorio y la grada y se apuntó un dramático 27-25.
El cuarto resultó tenso. Los criollos poderosos en ataque, pero inestables en la defensa de campo y al contragolpe. Afortunadamente la ruta se enderezó 25-20.
A nivel individual Mergarejo terminó con 15 puntos y Miguel López con 13.
“Conocíamos a Puerto Rico, este año habíamos jugado con ellos en varias ocasiones. Hoy funcionamos mejo, incluido el servicio y el bloqueo. Ahora a seguir, jugar este viernes con Perú y ver el rival que nos toca en la semifinal”, aseveró Mergarejo, quien es uno de los más experimentados del grupo.
Para Nicolás Vives, técnico principal de los cubanos el partido tuvo un set de más. “Creo que jugamos de más. El choque era para tres parciales, los muchachos pierden la concentración y es ahí donde se presentan las dificultades. Los puertorriqueños saben jugar y no son fáciles. Hoy el saque funcionó mejor, si nos sale bien y mantenernos el bloqueo podemos jugar con cualquiera”.
