Trabajar sin descanso, con el conocimiento del deber que le corresponde a cada cual, es la premisa fundamental de los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Multiplicador Porcino de Pinar del Río, merecedora recientemente del Sello 70 Aniversario de la CTC. El sobrecumplimiento de los planes, el seguimiento estricto de las medidas sanitarias y el estímulo a los afiliados, son causas del desempeño destacado del centro, válido para recibir la distinción otorgada por la Comisión Organizadora, como parte de las actividades por el XX Congreso de la CTC.
Los números y los reconocimientos no son todo, pero…
La Unidad fue creada en el año 1977 y mantiene en la actualidad estándares reconocidos de calidad, a pesar de las dificultades propias de la actividad. La misión principal es la multiplicación de dos razas genéticas puras para producir un híbrido con características indicadas para la reproducción, que se pueda entregar al sector campesino y cooperativo y estimular la producción de carne.
Si bien los números no lo constituyen todo, los indicadores del 2012 demuestran la eficiencia del trabajo. La producción mercantil cerró en un porcentaje del 110,8 y la productividad por trabajador llegó al 193,1 %, muestra de la capacidad del centro para superarse constantemente.
Asimismo, en la obtención de cochinatas, el objetivo fundamental de la unidad, se lograron 2316 de 2171 previstas, mientras en la preceba ˗̶ animales que no tienen las características indicadas para ser reproductores ˗̶ se lograron 239 por encima de la meta propuesta.
Las cifras hacen de la UEB referencia de la empresa y la provincia, pero, para sostener elevados niveles de producción se necesita respaldo de otro tipo y la coordinación de todos los factores del centro.
La plataforma de la base productiva
Multiplicador Porcino cuenta con 38 trabajadores y 7 jubilados afiliados, quienes cuidan de los animales y se dedican a otras actividades que tributan al funcionamiento de la principal. La unidad siembra pequeñas áreas de tierra que garantizan los productos agropecuarios necesarios para el consumo en el comedor obrero, además de servir para la venta adicional a trabajadores y jubilados, otra forma de estímulo más allá del salario.
En estos momentos, se trabaja para poner en funcionamiento la producción de biogás, aprovechando los desechos de los cerdos, lo cual ayudará con la energía en el comedor.
Para Manuel Alexis Rodríguez Rivero, secretario del núcleo del partido del centro y trabajador del área de reproducción, otra clave está en el trabajo permanente y consciente. “Desde que llegamos por la mañana nos dedicamos, completamente, a trabajar con el animal, cuidando las condiciones y la alimentación. Lo primero es verificar el estado de la masa, o sea, que no existan animales que hayan fallecido durante la noche o problemas en las naves. Esta es la columna vertebral del centro, y si algo nos falla aquí, se alteran una serie de indicadores en las otras áreas y esto no debe suceder”, añadió.
El cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias es otra constante en la labor diaria. Los trabajadores y visitantes al lugar deben bañarse antes y después de salir de las naves de animales, medida de estricto cumplimiento, y no se permiten animales ajenos al centro.
Cuando todos cumplen…
Solo el conocimiento del puesto de trabajo y las funciones que corresponden a cada uno, pero también la unión de los distintos pilares de la unidad, permiten obtener el reconocimiento por las labores diarias. La administración se apoya en un sindicato efectivo y aglutinador para resolver los retos económicos y cumplir los planes.
“El trabajo sindical funciona bien y apoya la labor productiva, y todos los meses se realiza una asamblea en la cual se selecciona y reconoce al más destacado”, afirma Rigoberto Rodríguez García, director de la UEB y merecedor también del Sello 70 Aniversario.
La labor de la Anir también se hace sentir en el centro y el pasado año se pusieron en práctica cinco innovaciones con un efecto económico de 5710 pesos (MN).
El funcionamiento correcto de todo el engranaje hace que en el 2013 consumar los planes, nuevamente, no sea una utopía.
“Llevamos muchos años cumpliendo los planes de producción sin problemas; por ejemplo, este año, ya debemos cumplir con la producción de cochinatas en el mes de noviembre, que es de unos 2062 animales”, añade Rodríguez García.
A pesar de recibir el Sello 70 Aniversario de la CTC y quizás aupados por ese compromiso que implica el reconocimiento a la eficiencia, los trabajadores de la UEB Multiplicador Porcino de Pinar del Río no ceden en su compromiso de multiplicar la producción y no los gastos.