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A la espera de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficialice estos resultados, Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza, continúa a la cabeza con el 25,27 por ciento de los sufragios, y tentativamente su partido acaparó la mayoría del Congreso de la República.
En segundo lugar aparece Giammattei, de Vamos, con un 14,08 por ciento, y completan la lista de los cinco primeros Edmond Mullet (Partido Humanista, 11,32 por ciento), Thelma Cabrera (Movimiento para la Liberación de los Pueblos, 10,47) y Roberto Arzú (coalición Partido de Avanzada Nacional-Podemos, 6,19).
La gran sorpresa es el cuarto lugar alcanzado por Cabrera (indígena, maya, mam) y su propuesta radical, una refundación del Estado guatemalteco y de sus instituciones a partir del Gobierno del Buen Vivir para dignificar a los más olvidados de este país centroamericano.
El gran ganador hasta ahora es el abstencionismo, pues aún sin concluir los cómputos supera el 40 por ciento en base a los ocho millones 149 mil 793 empadronados a nivel nacional, fundamentalmente, mujeres (más del 50 por ciento).
Se espera dentro de una hora, la segunda conferencia de prensa del TSE con un consolidado de los datos, pues la víspera, pasadas las 23:00 hora local fue imposible tener la información ante lo complejo del proceso, en sí cinco elecciones en una.
Además de las máximas autoridades, se renovaron 160 escaños del Congreso, 340 alcaldías y 20 asientos en el Parlamento Centroamericano.
La jornada transcurrió con varios incidentes violentos de consideración que llevaron a suspender los comicios en tres municipios, aunque teniendo en cuenta el Mapa de Conflictividad elaborado por el TSE, realmente fueron pocos.
Por primera vez, los residentes en Estados Unidos pudieron emitir su voto solo en cuatro ciudades y solo para presidente y vicepresidente, un resultado muy pobre si se tiene en cuenta que estaban empadronados más de 63 mil connacionales residentes allí.
(Tomado de PL)
