La herejía se volvió certeza y por segunda ocasión se realizó la Bienal de Diseño de La Habana (BDH) 2019, organizada e inaugurada por la Oficina Nacional de Diseño (Ondi). Otra vez Camagüey acoge el evento y muestra el quehacer de los creativos del diseño del territorio.
Con el lema Más allá de la forma, del 13 al 16 de junio se desarrollará el capítulo agramontino que no cesa en su intento de mostrar que el diseño aunque sea muy artístico para unos, o muy técnico para otros, es parte del país y es una inversión a largo plazo.
Era un deseo de todos, que por fin se concretó como alegara Gisela Herrero García, jefa de la Ondi y presidenta del comité organizador. Para ella “la asfixiante inmediatez de resolver los problemas de la subsistencia económica de nuestra nación asediada por el bloqueo norteamericano no nos ha permitido avanzar en una suficiente cultura de diseño. Por eso seguimos intentando y abogamos por poner la atención en la experiencia del usuario más allá del valor de uso del producto”.
El certamen regalará conferencias magistrales, talleres de creación para adultos y niños, y la presentación de investigaciones que versan sobre el empleo de elementos del diseño en la construcción de mensajes en plataformas digitales de medios de comunicación, el aprovechamiento de la audiovisualidad en las informaciones periodísticas, por mencionar algunos.
Uno de los platos fuertes es el concurso Reflejos, un paseo por las calles del comercio, con la intención de rehabilitar la tradición citadina de adornar las vidrieras en la red de tiendas, así como las presentaciones especiales de publicaciones dedicadas al 505 aniversario de la ciudad de Camagüey por el sello editorial El Lugareño de la OHCC, de la Revista Cubana de Diseño La Tiza y de la Revista de Artesanía y Diseño Pauta.
Los estudiantes de las carreras de periodismo, comunicación y otras materias afines tendrán su espacio con presentaciones de trabajos resultantes de procesos académicos. Además, podrán apreciar exposiciones y la muestra de proyectos interactivos en galerías, bibliotecas, la sede provincial de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas y en el Callejón de los Milagros, entre varias instituciones.
El evento homenajea los cinco siglos de La Habana, y en Camagüey, el aniversario 505 de la villa de Santa María del Puerto del Príncipe, territorio que es la sede asimismo de la clausura a nivel nacional.