Cargando...Por Julio G. Hun Longchong, estudiante de Periodismo
Las negociaciones sobre el Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea) entre conservadores y laboristas terminaron en la mañana de este viernes 17 de mayo sin arrojar resultados. Jeremy Corbyn, líder opositor, declaró en carta dirigida a la primera ministra Theresa May, que cualquier acuerdo era inviable ante la creciente inestabilidad dentro del partido gobernante.
“Desde que usted (Theresa May) declaró sus decisión de dimitir y los ministros de su gabinete compiten por sucederla, la posición del gobierno se ha vuelto mucho más inestable y su autoridad se debilita. A menudo, las proposiciones de su equipo negociador se han visto contradichas públicamente por propios ministros”, declaró Corbyn en su misiva, publicada en la cuenta oficial en Twitter del político.
Jeremy Corbyn reconoció que las conversaciones fueron constructivas, pero diferencias en asuntos medulares hicieron imposible un acuerdo. El Partido Laborista aboga por una separación suave y la integración permanente del país al sistema de aduanas europeo para facilitar el flujo de trabajadores y mercancías hacia las islas británicas. Para el ejecutivo, esto solo impediría a Reino Unido negociar sus propios acuerdos comerciales con países ajenos al bloque.
La salida de May de Downing Street, aunque no posee fecha definida, es un hecho confirmado. La mandataria prometió su renuncia si lograba la aprobación del Brexit en el Parlamento, pero su propio partido presiona para que establezca una fecha, con o sin salida de la Unión Europea. El Comité 1922, el más fuerte de los comités parlamentarios conservadores, declaró en un comunicado oficial que la mandataria deberá fijar su renuncia antes de la temporada estival.
Las negociaciones con los laboristas no fueron bien recibidas por los conservadores, y es de esperar que su fracaso aumente la presión sobre Theresa May. De dimitir May, el número diez de Downing Street no estaría vacío mucho tiempo: el ex canciller y exalcalde de Londres, Boris Johnson, anunció su candidatura al liderazgo del Partido Conservador, y por consiguiente, a la jefatura de gobierno. Miembros de su gabinete, como el ministro de Desarrollo Internacional, Rory Steward, también son candidatos potenciales.
La Primera Ministra no ha respondido oficialmente a la carta de Corbyn, aunque tras unas horas de divulgada, May publicó, también en su cuenta en Twitter, que “solo los conservadores pueden lograr el Brexit y llevar al Reino Unido a un futuro más luminoso”. La aseveración de Theresa May es, en cambio, poco realista, pues la Ley de Acuerdo de Retirada —base legal del Brexit— ha sido rechazada por el Parlamento en tres ocasiones.
Una cuarta y última votación sucederá el 3 de junio. Sin el apoyo de los laboristas y en tela de juicio por algunos sectores conservadores, la propuesta de la mandataria no posee muchas posibilidades de ganar la aprobación. Por otro lado, de no conseguirlo, Reino Unido podría enfrentarse a un Brexit duro, pues el 31 de octubre culmina el plazo de la Unión Europea para llegar a un acuerdo sobre la salida del reino.
