Abanderado de la presencia de médicos cubanos y de otras naciones en la República Federativa de Brasil y crítico de las manifestaciones de rechazo del Consejo Federal de Medicina (CFM) en tal sentido, Hermann Hoffman, interno del último año de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, está listo para consagrarse a la atención primaria de salud en su país.
Desde su posición de secretario general del núcleo del Partido de los Trabajadores de Brasil en Cuba, en los últimos meses ha liderado uno de los frentes en defensa del programa Más Médicos, lanzado por la presidenta Dilma Rousseff. Sus esclarecedoras valoraciones son recogidas en esta entrevista.
¿Cuáles son las razones del rechazo manifestado por el CFM de Brasil ante la decisión adoptada por el Gobierno de contratar médicos extranjeros para trabajar en regiones donde faltan los servicios de salud pública?
Hay que partir del hecho de que la situación sanitaria en Brasil posee una lógica basada en el modelo económico capitalista predominante. Para el buen vivir de los que se benefician de ese sistema dentro de la salud es necesario que cualquier intromisión externa sea frenada.
Nuestro país abarca un territorio de proporciones continentales, con una población que sobrepasa los 190 millones de habitantes, y que no obstante ser una economía ascendente, orientada por un gobierno progresista que busca dar solución a las desigualdades, afronta el grave problema de que los servicios públicos de salud compiten con la medicina privada. Esta realidad impide materializar una atención de calidad, universal y gratuita, sin afectar los intereses de muchos médicos que actúan de manera deshumanizada con la mira puesta únicamente en las ganancias.
El CFM es un órgano autónomo y poderoso que ostenta posiciones corporativistas y tiene fuerza política en el Congreso. En la entrada de médicos desde el exterior ve una amenaza a los hospitales y clínicas particulares; para ellos es como decir, “si los médicos extranjeros van a trabajar donde los de Brasil no van, aquellos pacientes antes desasistidos no tratarán en lo adelante de buscar ser atendidos en las grandes ciudades donde estamos nosotros”.
En relación con este tema se ha producido en los últimos meses un debate de proporciones monumentales en todo el país. Mientras el CFM trata de imponer sus reglas e impedir que presten servicios profesionales provenientes de otras naciones o los propios nacionales graduados en el exterior —como ocurre con los egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina—, falta personal de salud en muchas regiones.
El CFM argumenta que en Brasil no son necesarios más médicos, sino que es insuficiente la infraestructura asistencial para motivar a estos a trabajar en el interior del país. ¿Qué puede responder al respecto?
Tan pronto como el Gobierno del PT anunció el programa Más Médicos empezaron los conflictos. Inicialmente fueron convocados los graduados en Brasil para trabajar en el interior del país, donde existen consultorios y equipamiento sin uso. De un universo de 400 mil, solo unos mil dijeron en un inicio que aceptaban, pero al final se decidieron alrededor de 400.
En los últimos años, durante los Gobiernos de Lula y Dilma se ha destinado más dinero a infraestructura sanitaria y equipamiento que en ningún Gobierno anterior. Las inversiones ejecutadas en la última década para el desarrollo de la salud pública sobrepasan los 3,7 billones de dólares y lo planificado en nuevas instalaciones y equipos alcanza los 4 billones.
Hoy existen 300 centros de urgencia nuevos, abiertos las 24 horas, casi 4 mil unidades básicas de salud, clínicas de la familia, hospitales recién inaugurados de norte a sur de Brasil, ahora lo que falta para que todo eso funcione bien es que el médico esté allí presente, haciendo su trabajo cada día.
No se hace salud con estructura solamente, la tecnología es necesaria, pero el elemento esencial es el profesional capaz de explotarla. Cuba bloqueada, impedida de renovar su equipamiento como desearía, tiene índices excelentes, muy por encima de Brasil y muchos otros países.
¿Cómo juzga la presencia de los médicos cubanos en suelo brasileño?
El paso dado por la presidenta Dilma al firmar el acuerdo con Cuba fue la mayor prueba de que nuestro Gobierno está resuelto a garantizar la salud y el bienestar del pueblo. Para mí un convenio como este, que permite la presencia de los médicos cubanos en Brasil, a quienes consideramos nuestros hermanos, es una manifestación de grandeza y tiene todo mi apoyo.
Estoy convencido de que los cubanos van a donde buena parte de los médicos brasileños no están dispuestos a ir. Este proceso ha evidenciado la importancia de la formación que se recibe. Para muchos allá el pobre no merece atención porque no paga; aquí, durante la carrera aprendimos que no debe haber límites cuando se trata de salvar la vida de una persona, sea un pobre o un rico, un compatriota o no.
Como resultado de la defensa resuelta de estas ideas humanistas, confieso que yo mismo recibí amenazas graves de numerosos médicos brasileños después de decir en entrevistas que me hicieron en la radio y la televisión que defiendo la cooperación cubana en Brasil.
Lo curioso es que en muchos encuentros y debates que tuve con el CFM, ellos ya poseían, como un instrumento de intimidación, todo mi expediente, con nombre, donde vivía, y otros datos personales.
¿Cuáles han sido los pasos dados por el Gobierno con el propósito de dar solución a las contradicciones derivadas de la postura de la CFM?
El programa Más Médicos es el principal paso en la búsqueda de soluciones, y abre la puerta a la entrada de profesionales extranjeros en Brasil. Fue aprobado en la Cámara Federal y en el Senado, al ser sancionado por la Presidenta, próximamente se convertirá en Ley.
Ya tenemos centenares de médicos cubanos trabajando activamente en Brasil, junto con profesionales de otros países y brasileños, pero infelizmente parte de los graduados en Cuba y en otros países aún no están autorizados porque el CFM ha atrasado la liberación de los registros de trabajo.
Ante esta traba, el Ministerio de Salud ha conseguido también la aprobación judicial para tener el derecho de emitir esos registros y buscar una solución definitiva.
¿En tu caso particular, cuál es tu proyecto como médico cuando retornes a Brasil?
Buscaré ser médico de las masas desproveídas de atención sanitaria, y conocer así a mi sociedad. Pienso que donde mejor estaré es en la atención primaria, en un consultorio de medicina familiar. Allí, lo que para muchos es una limitación o una subutilización, para mí es el punto más alto de la profesión.
Concibo la idea de un proyecto colectivo y deseo que hablen mañana de mí como el médico de familia graduado en Cuba. Yo espero que se aprenda allá un poco con los médicos cubanos a hacer salud de verdad, tocando a la gente, escuchando sus problemas con la voluntad no solo de curar, sino de prevenir la enfermedad.
Y creo mas amiga marels,solo que en víspera de la celebraciones por el día de la medicina cubana y latinoamericana desde el portal de la amazonia , un abrazo sincero a los trabajadores de la salud cubana, a todos, los que han confiado en nuestros conocimientos y nuestro deseo de que se convierta el sus en el mejor y mayor sistema de salud del mundo, consciente de que la retaguardia están segura .
Eu felicito a voce pela profundidade de suas palabras,lha sinceridade ,o humanismo e alem disso eu acho que todo medico e un professional que deve ter primeramente un nivel de solidaridade para a pessoa que precissas de sua ajuda nau importa de onde seja,sim., e branco,amarello ,indio ou pretó,pobre ou rico,mas esse medico pode ser argentino cubano,,boliviano,brasilero,estado unidense,donde quera que se graduó seja em cuba o em Japón ,so importa uma cosa .,que salve as vidas onde quera que este,porque o pessoal medico,nao estudia política,estuda,corpo,psiquis,cerebro,vida humana., que e la que tem que salvar,eso sim ,salvar vida,eu sou medico tambem., e nau gosto de politica.,fora muito boom que as pessoas pensaram como nos………obrigada…..