Orestes Torres: El motor de tren azul

Por Fabio M. Quintero Pérez, estudiante de Periodismo

Usaba una cinta blanca en la cabeza y su explosividad en el tabloncillo presagiaba la llegada de un gran jugador. Aunque le decían el zurdo, muchas veces anotaba con la mano diestra. En aquella época era el nuevo vagón del tren azul en la Liga Superior de Baloncesto (LSB), ahora es el motor que impulsa la maquinaria de los Capitalinos.

Orestes Torres rememora con alegría los momentos en que era “el novato, el muchacho que estaba creciendo”, sus compañeros siempre se lo recuerdan. Hoy, con la experiencia acumulada de tantas ligas superiores, se siente el líder del equipo, “un espejo para los nuevos”. Por ello, “siempre trata de hacer lo mejor en todos los sentidos para que los demás le sigan”.

En este comienzo de temporada el pívot de 2,02 metros se ve con una gran dinámica de juego, la movilidad de sus primeros años. “Estoy más liviano, muy bien físicamente. Me he preparado para jugar por fuera. Mejoré mi tiro exterior, eso me hace más fuerte a la ofensiva porque los jugadores tienen que salir a defenderme  y aprovecho y ataco el aro. Eso se debe a la constancia y a los retos del basket moderno que te obliga hacer de todo, en especial en las ligas foráneas”.

Precisamente, Torres no fue a la gira de su equipo por el Oriente del país porque estaba en los trámites para integrar un nuevo plantel en la liga salvadoreña. “Firmé con el club Metapan, es una nueva experiencia y espero tener buenos resultados”.

Esta posibilidad de competir en el exterior lo ha hecho crecer en todos los sentidos. Aprendió a ser más polivalente en la cancha, “no solo es jugar en la pintura, hay que estar de frente al aro también”; y a cuidarse de lesiones para  “hacer las cosas bien y durar en lo que le gusta”.

El zurdo cree que la inserción de sus compañeros en campeonatos foráneos es fundamental para el resultado de la selección nacional. “Mientras más jugadores tengamos la posibilidad de tener en el exterior vamos a seguir mejorando. Ahora vivimos lo que hace años sufríamos. Tenemos un gran grupo con calidad de jugadores y eso exige más a los entrenadores porque ellos deben superarse para poder trabajar con el talento que tienen”, opinó.

Por otra parte, sobre el inicio de los azules en esta versión de la LSB, el muchacho de Santiago de Las Vegas expresó: “Hemos empezado inestables, tenemos más derrotas que victorias pero esto es de dos rondas, en la segunda no podemos perder. En casa trataremos de ganar todos los partidos, aquí nos ha ido mejor. Nos toca con Sancti Spíritus viernes y sábado, y  martes y miércoles contra Artemisa».

A pesar del paso irregular, Torres se mantiene optimista: “Podemos salir bien con las cuatro victorias, tenemos a favor que todos los equipos están parejos. Del tercer lugar en adelante todos tienen diferencia de 1 o 2 partidos. Podemos pasar entre los cuatro».

Asimismo, atribuye la situación de Capitalinos en la tabla de posiciones a la inefectividad tanto en los tiros libres como desde el perímetro. “En todos los encuentros fallamos de 10 a 15 tiros libres y perdemos por 5 o 6 puntos, es decir si anotamos la mitad de lo que hemos fallado hubiéramos ganado. Además, tomamos tiros apresurados y nos cuesta contraataques”.

Otro aspecto que resalta es la “responsabilidad en los finales de encuentros”. En el segundo partido contra Camagüey tuvieron la victoria, pero tres acciones negativas en el último minuto lastraron el resultado final. “Hay detalles a mejorar, tenemos muchos jóvenes, no obstante tengo confianza en el equipo”.

Orestes Torres jamás se ha vuelto a poner la cinta en la cabeza y ya no es el “niño” que hacia vibrar las gradas de la Ramón Font, sin embargo, su amor por los azules se mantiene intacto: “Como lo he dicho en otras ocasiones es una bendición estar nuevamente con Capitalinos porque uno puede salir, tener otras experiencias, pero venir y jugar la liga de tu país y aportar a tu equipo llena de satisfacción”.