Si no se toman medidas urgentes para frenar y reparar los graves daños que ocasiona la especie humana al medio ambiente, nuestra salud estará cada vez más amenazada y se producirán a mediados de siglo millones de muertes prematuras en diversas ciudades y regiones del mundo.
La advertencia está contenida en un estudio realizado por un equipo de ONU Medio Ambiente, integrado por 250 científicos y expertos de más de 70 países y publicado en ocasión de la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, realizada la semana pasada en Nairobi, Kenia.
El informe recalca que la urgencia en la aplicación de las medidas se debe a que el mundo no está en camino de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ni para el 2030 como está previsto ni para el 2050, además de que se encuentran en peligro las metas trazadas por el Acuerdo de París contra el cambio climático, aprobado en el 2015.
“(…) un clima estable y un aire limpio son resultados interconectados; las medidas de mitigación climática para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París costarían alrededor de 22 billones de dólares, pero reducir la contaminación del aire traería beneficios acumulados para la salud de hasta 54 billones”, afirma ONU Medio Ambiente.
Según lo divulgado por la página digital Noticias ONU, si los países destinaran a las inversiones de medio ambiente un 2 % de su PIB, producirían un crecimiento a largo plazo tan alto como el que se proyecta actualmente, pero con un menor impacto en el cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de ecosistemas.
El informe asegura que el mundo tiene a su disposición la ciencia, la tecnología y las finanzas necesarias para encaminarse hacia el desarrollo sostenible, pero aún falta un mayor esfuerzo de líderes públicos, empresariales y políticos que se “aferran a modelos obsoletos de producción y desarrollo”.
En este sentido ONU Medio Ambiente sugiere pasar, para el 2050, del modelo de desarrollo de “crecer ahora, limpiar después” a un modelo económico de “cero residuos”, la llamada economía circular.
Además recomienda fomentar dietas con menos carne y reducir el desperdicio de comida, pues actualmente el 33% de los alimentos del mundo se desperdicia. Si esto no cambia, será necesario aumentar la producción de alimentos en un 50 % para satisfacer la demanda de entre 9 mil y 10 mil millones de habitantes del orbe en el 2050.
Entre otras medidas, también se incluyen invertir estratégicamente en las áreas rurales para reducir la migración, y tomar ventaja de la creciente urbanización para aumentar el bienestar de los ciudadanos y disminuir su huella ambiental a través de mejores prácticas de gobernanza, planificación del uso de la tierra e infraestructura verde.
“La información científica es clara. La salud y la prosperidad humanas están directamente relacionadas con el estado del medio ambiente. Este informe construye una perspectiva de la humanidad: nos encontramos en una encrucijada” afirmó Joyce Msuya, directora ejecutiva interina de ONU Medio Ambiente.
“¿Continuamos por nuestra ruta actual, que nos llevará a un futuro sombrío, o escogemos el camino del desarrollo sostenible?”, inquirió la alta funcionaria de Naciones Unidas, tras lo cual sentenció: “Esa es la elección que deben hacer nuestros líderes políticos, ahora».