Masiel Fernández y Osvaldo Rodríguez
¿Cómo construir un mejor futuro del trabajo? Esa interrogante guió la 19 Reunión Regional Americana de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), realizada la pasada semana en Panamá con representantes de unos 30 países.
Para lograrlo es necesario actuar en múltiples ámbitos e impulsar políticas de desarrollo productivo, promover un entorno propicio para la creación y el progreso de las empresas, según quedó plasmado en la declaración que resultó del encuentro en el que participaron gobiernos, empleadores y trabajadores.
Desde Cuba llegó la voz de sus obreros que rechazaron la implementación de políticas neoliberales en América Latina y el Caribe, lo cual provoca la pérdida de las conquistas sociales de grandes masas de trabajadores, dijo en el plenario Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la CTC.
En los años transcurridos desde la anterior cita de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el 2014 en Perú, la región experimentó los impactos de una articulada ofensiva imperialista contra los gobiernos progresistas y sus estrategias de integración, afirmó.
El líder sindical insistió en que la política neoliberal genera una secuela de empobrecimiento, amenazas a la paz y pérdida de las conquistas sociales de grandes masas de trabajadores, favoreciendo el incremento exponencial de la deuda externa en varios países.
En cambio, la Mayor de las Antillas avanza con el apoyo mayoritario de su pueblo en la actualización de su modelo económico-social, dirigido a mejorar el nivel de vida de los trabajadores y preservar sus garantías sociales, a pesar del ilegal bloqueo impuesto por Estados Unidos a la isla, aseveró.
Guilarte significó también que “comprometido con un sindicalismo clasista y unitario, como práctica de la Federación Sindical Mundial, continuaremos colaborando en la consecución de los objetivos del centenario de la OIT, aportando a la democratización de sus mecanismos de funcionamiento, la legitimidad del diálogo y su representación tripartita”.
En opinión de José Manuel Salazar-Xirinachs, director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, el gran logro de la Reunión fue la declaración que plantea una lista de políticas claves y prioritarias en las que hay que trabajar para mover las agujas en materia de indicadores sociales, mercado laboral, las reacciones a las nuevas tecnologías y su impacto en el trabajo.
Mientras, el director general de la OIT, Guy Ryder, considera que la discusión sobre el futuro laboral es parte de la época que vivimos y a la vez destacó los cambios profundos y rápidos los cuales generan transformaciones que impactan en forma directa a los mercados laborales, y eso crea nerviosismo y dudas sobre el porvenir.
Enfatizó que en esta región el debate al respecto debe considerar al mismo tiempo problemas estructurales que se arrastran desde el pasado, como la informalidad o el trabajo infantil, y las circunstancias de un presente que nos recuerda la necesidad de profundizar en la búsqueda del trabajo decente.
Como parte de tales contradicciones, Ryder señaló que mientras en los centros financieros de algunas ciudades están por aparecer los automóviles eléctricos, hay personas que migran a pie entre países, desafiando la inclemencia del clima y las distancias, en busca de mejores oportunidades laborales.