Cargando...El funcionamiento de la organización es imprescindible, “pero no es hablar de funcionamiento por hablar, sino para lograr algo, para influir en los resultados, de ahí que tengamos que concretar ese accionar en los resultados económicos, productivos o de servicios del centro de que se trate”, expresó el sábado último José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido, en la Conferencia XXI Congreso de la CTC correspondiente a la provincia de Artemisa.
Y es que hablar de funcionamiento sindical casi se había convertido en un cliché, en una frase hueca. “Es funcionar para que se haga todo lo demás, a veces nos conformamos con lo que estamos haciendo y cada día tenemos que avanzar aunque sea un poquito”, dijo el dirigente partidista, quien agregó que producir más no puede interpretarse como una consigna, sino como algo que llegue a la conciencia de la gente.
En la reunión se analizó el quehacer del movimiento sindical del territorio en los últimos años y lo mucho que aún resta por avanzar, a la vez que se destacaron ejemplos positivos en dicho accionar, entre estos, centros como Asbesto Cemento, las UBPC Rigoberto Corcho y Batalla de las Guásimas, así como las empresas Los Naranjos y Astilleros.
Entre los diversos planteamientos sobresalió la explicación de Lázara Álvarez Cajigal, secretaria general de la sección sindical de la Empresa Procesadora de Café Luis Bocourt, quien detalló que si en 1986 la entidad produjo unas mil toneladas de café Oro y exportó 700, en el 2016 solo enviaron al mercado externo 9 toneladas, y 36 en este 2018, “pues prácticamente se eliminaron los cafetales. No obstante, cerraremos el 2030 con 890 toneladas”, informó.
Machado Ventura precisó que eso es una proyección y urgió a ir logrando poco a poco las cosas; “no podemos proyectar para el 2030 el arreglo, por ejemplo, de las ventanas rotas. Eso hay que hacerlo ya”.
La dirigente sindical se preguntó por qué su empresa incinera unas 12 toneladas de granos pequeños de café, que aunque no sirven para exportar ni para otros destinos, “sí podemos emplearlos en el desayuno de nuestros trabajadores y de otras entidades; no son rescatados dada la vieja tecnología de que disponemos, pero pueden consumirse”, dijo. Sobre ello Machado Ventura señaló que hay que ofrecer una respuesta definitiva al asunto y definir si se continúa o se deja de quemar el grano. Al intervenir en la reunión, previa a la realización el año próximo del XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buro Político y secretario general de la CTC, puntualizó que no sería un congreso victorioso si el movimiento sindical no garantiza un avance, una movilización activa en la búsqueda de soluciones a problemas de la producción y los servicios.
“El socialismo como proyecto social no es para dar pobreza, y nos corresponde discutir sobre los salarios, pero buscando respaldo productivo”, enfatizó.
Explicó que hoy ese tema constituye una demanda generalizada, incluso de los que más ganan. “Ese es un problema cuya solución amerita la mayor integralidad; no podemos seguir poniendo parches, pues el aumento del salario no es solo el crecimiento de la masa de dinero”.
Refirió que el movimiento sindical acusa cuestionamientos por su desempeño, “por eso tenemos que ser más creativos.
“Hay gente que cuestiona por qué el país no pide más créditos, pero con qué los pagamos cuando solo el tabaco, la langosta, el ron y el camarón cumplieron sus previsiones exportables”, preguntó.
Los delegados presentes en la Conferencia Provincial de Artemisa eligieron al nuevo secretariado de la organización sindical y ratificaron al compañero Eduardo Antonio Chiong como secretario general. Gladys Martínez Verdecia, miembro del Comité Central del Partido y primera secretaria en Artemisa, tuvo a su cargo las conclusiones de la reunión.
